Feedback | Crítica

La culpa en las ondas

Ivana Baquero y Eddie Marsan en una escena de 'Feedback'.

Ivana Baquero y Eddie Marsan en una escena de 'Feedback'.

Hasta ahora curtido en el ámbito publicitario, Pedro C. Alonso debuta en el largometraje de la mano de Jaume Collet-Serra y Vaca Films, a saber, apadrinado por ese modelo de producción de género con trazos globalizados destinado a mercados más amplios aunque esté rodado en España y cuente con equipo local.

El modelo no es otro que el del thriller con sorpresa (y, por lo visto, mensaje) entre cuatro paredes, formato económico y resultón si se saben mover los resortes estilísticos y el guion da suficientemente de sí. No es el caso. Feedback se adentra en la escalada de acoso y amenaza de unos enmascarados hacia un reputado locutor de la radio nocturna (Eddie Marsan), en lo que se nos antoja un histérico, efectista y a la postre bastante ambiguo relato sobre la violencia masculina sobre las mujeres disfrazado de suspense de supervivencia y malas artes a los dos lados de la pecera y en apenas tres decorados de diseño.

Lastrada por giros tan calculados en el timing dramático como inverosímiles y tramposos en el plano argumental, Feedback tampoco exhibe el supuesto potencial estilístico de Alonso para salir airoso de sus propias limitaciones como guionista. Un elenco en registro pasado de rosca termina por deflagrar una propuesta tan excesiva como finalmente hueca, aparatosa e, insisto, problemática en su discurso sobre la violencia de género, la radio-basura o la manipulación de la audiencia.