Premios Goya

Premios Goya: Berlanga andaba en lo cierto

  • El humor de la cinta de Fernando León de Aranoa triunfa con seis ‘cabezones’ en la noche de Blanchett y Sacristán.

  • 'Madres paralelas', de Almodóvar, se va de vacío.

Cate Blanchett, con Penélope Cruz y Almodóvar.

Cate Blanchett, con Penélope Cruz y Almodóvar. / Efe

A Luis García Berlanga (Valencia, 1921-Pozuelo de Alarcón, 2010) le habría gustado la idea de que la gala de los Goya celebrada anoche en su ciudad natal hubiese apostado por una sátira como El buen patrón. La película de Fernando León de Aranoa venció esa ley no escrita por la que sólo los dramas merecen ser premiados y se sumó a otras comedias bendecidas por la Academia española, como Mujeres al borde de un ataque de nervios, Todos a la cárcel y Campeones. La sátira del madrileño, candidata a 20 Goya, materializó seis de sus opciones, entre ellas las de película, director y actor, un Bardem extraordinario que no tenía rival. Ocurrió, tras la ceremonia virtual del pasado año, en la "gala del reencuentro", como la llamó Carmen Machi, que recordó también al director de Plácido o El verdugo y señaló que Berlanga "nos habría animado a disfrutar, a reírnos" de este presente extraño que nos ha tocado vivir. Unos Goya muy repartidos en los que Madres paralelas se fue de vacío, Las leyes de la frontera acaparó cinco galardones y Maixabel logró tres.

Fernando León de Aranoa contó al ver distinguido su guión (original) que pensaba desde hace 11 años en el proyecto, que la crisis económica y "las reformas laborales que han hecho tanto daño a los trabajadores" le inspiraron. La banda sonora de Zeltia Montes, que denunció la falta de oportunidades que tienen las compositoras "en el cine y en la música", y el montaje de Vanessa L. Marimbert, decisivo en el ritmo endiablado con que avanza la película de León de Aranoa, entraron también en la historia de los Goya.

Fernando León de Aranoa, el ganador de la noche. Fernando León de Aranoa, el ganador de la noche.

Fernando León de Aranoa, el ganador de la noche. / Efe

A Blanca Portillo, una de las actrices más respetadas, le faltaba el Goya y lo ha conseguido por la dignidad con que retrata a Maixabel Lasa en la película de Iciar Bollaín. Se lo podrían haber llevado igualmente Penélope Cruz, nominada al Oscar por Madres paralelas, y Petra Martínez, reivindicada a sus 77 años gracias a su papel en La vida era eso, pero en el ambiente pesaba que Portillo merecía ya el reconocimiento de la Academia. Un reconocimiento que dedicó, entre otros, a la mujer a la que encarna en este drama sobre el conflicto vasco y el perdón, y al marido al que le asesinaron, Juan María Jáuregui. La interpretación de Urko Olazabal, otro de los hallazgos de Maixabel, le valió al bilbaíno el Goya al mejor actor de reparto. Competía con tres intérpretes de El buen patrón (Manolo Solo, Celso Bugayo y Fernando Albizu), pero su papel como uno de los terroristas que se encuentra con Maixabel Lasa se había alzado anteriormente con todos los premios de la temporada. "Esta película nos hace entender un poco mejor quiénes somos y entender mejor la vida", celebró. La misma película le dio a María Cerezuela, la hija de Blanca Portillo en la ficción, el premio a la actriz revelación, donde ganó frente a las favoritas Almudena Amor (nominada por El buen patrón, pero en la cartelera también con La abuela) y Nicolle García (Libertad).

Blanca Portillo. Blanca Portillo.

Blanca Portillo. / Efe

Cate Blanchett levantó al aceptar el primer Goya Internacional una entrega de premios que estaba tomando un rumbo anodino. Aceptó la distinción, espléndida y magnética como suele, de Penélope Cruz y Pedro Almodóvar, a los que definió como una pareja "legendaria", a la altura de John Cassavetes y Gena Rowlands, y confirmó que trabaja junto al manchego en la adaptación de Manual para mujeres de la limpieza, el libro de Lucia Berlin. "En español sólo sé decir gracias, espero que con Pedro mejore mi nivel", comentó. El rodaje será ya el año próximo, porque la intérprete estará ocupada hasta entonces con la grabación de Disclaimer, una serie que produce Apple y dirige otro hispano, Alfonso Cuarón.

La ganadora del Oscar por El aviador y Blue Jasmine confesó que le emocionaba ser objeto de un homenaje en España: recordó que accedió a la filmografía de Buñuel en el instituto, "y eso cambió por completo cómo vería el mundo". Blanchett enumeró algunos de los cineastas con los que ha colaborado –Spielberg, Scorsese, Todd Haynes– y diferenció a los artesanos y a los artistas. "Los primeros trabajan con las manos, puede que con el cerebro, pero si pones también el corazón eres un artista. Y Pedro lo es", aseguró ante un conmovido Almodóvar.

José Sacristán. José Sacristán.

José Sacristán. / Efe

Otro tributo a una carrera memorable llegaría casi al final de la noche. "Si el cine español tiene una cara, ésa es la de José Sacristán", dijo el presidente de la Academia, Mariano Barroso, y no se equivocaba. El actor de El viaje a ninguna parte, Cara de acelga o Asignatura pendiente se trasladó en el recuerdo a su pueblo, Chinchón, donde se araba la tierra, se plantaba la simiente y se recogían los frutos, y agradeció que le permitieran seguir "arando, sembrando y cosechando". Un bello discurso en el que le habló a los fantasmas de su familia –"Nati, John Steinbeck se inspiró en ti para Las uvas de la ira"– y agradeció que el público le hubiese dejado trabajar durante 60 años.

Las leyes de la frontera, en la que Daniel Monzón viaja a los años 70 apoyado en la novela de Javier Cercas, convenció a la Academia y encontró un importante hueco en el palmarés con cinco premios. Este homenaje al cine quinqui se hizo con los cabezones más técnicos –el vestuario, la dirección artística, el de maquillaje y peluquería–, pero también reconoció el trabajo de Chechu Salgado como mejor actor revelación y el guión adaptado de Jorge Guerricaechevarría y Daniel Monzón, un tándem que ya triunfó hace años con Celda 211.

La cordobesa María José Llergo venció en la modalidad de mejor canción original por Te espera el mar, la canción que compuso para Mediterráneo. La cantaora de Pozoblanco evocó a esa "María José pequeñita que soñaba con estar en sitios así. ¡Hola, Penélope!", dijo, divertida y emocionada, en una intervención en la que lamentó que el Mediterráneo sea "una fosa común" y en la que dedicó su premio a la ONG Open Arms. El largometraje de Marcel Barrena hizo pleno también en los apartados de dirección de producción y fotografía.

Por cuarto año consecutivo, tras los triunfos de Carla Simón (Verano 1993), Arantxa Echevarría (Carmen y Lola), Belén Funes (La hija de un ladrón) y Pilar Palomero (Las niñas), el Goya a la dirección novel fue para una cineasta, Clara Roquet (Libertad). Estaba en todas las quinielas, y más después de que las candidaturas olvidaran las apuestas más arriesgadas del año, Espíritu sagrado, de Chema García Ibarra, y Destello bravío, de Ainhoa Rodríguez. Libertad también se llevó el premio a la actriz de reparto, Nora Navas, que logró su segundo Goya tras Pa negre e hizo sombra a las dos espléndidas nominadas de Madres paralelas, Aitana Sánchez-Gijón y Milena Smit.

Los académicos españoles se sumaron a la fascinación que suscita Otra ronda, de Thomas Vinterberg, que tras el Oscar y los Premios del Cine Europeo conquistó también el Goya a la mejor película europea. La mejor cinta iberoamericana fue La cordillera de los sueños, del chileno Patricio Guzmán.

Verónica Echegui, a la que se le escapó el año pasado el premio a la mejor actriz de reparto por su papel en Explota explota, se desquitó en esta edición ganando, esta vez como directora, el Goya al mejor corto de ficción por Tótem Loba.

Blanchet contó que ver de joven el cine de Buñuel “cambió su modo de ver el mundo”

Aunque posiblemente Jonás Trueba no se sienta cómodo ante la definición como documental de Quién lo impide, este filme con el que el director culmina una ya larga y emocionante aproximación a los jóvenes le ha valido el Goya en esta categoría.

El presidente de la Academia, Mariano Barroso, tuvo un recuerdo para los fallecidos en el último año como Verónica Forqué, Pilar Bardem, Mario Camus o Almudena Grandes, nombres que después asomaron en la sección de in memoriam en la que cantó Luz Casal, una de las actuaciones de una gala en la que también participaron C. Tangana o Joaquín Sabina.

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