Cine

"Se ha ido el Elías Querejeta productor, y también mi padre"

  • Su hija Gracia y sus compañeros de oficio despiden al hombre de profundas convicciones que renovó el cine de autor en este país.

La muerte del guipuzcoano Elías Querejeta, fallecido ayer a los 78 años en su casa de Madrid, deja un vasto legado marcado por el compromiso y la profesionalidad sin el que es imposible entender el proceso de modernización del cine español. Querejeta, cuyos restos serán incinerados hoy en el Tanatorio de La Paz (Alcobendas), donde ayer se instaló la capilla ardiente, fue alabado por sus compañeros como "el gran productor" del cine español.

"Se ha ido el Elías Querejeta productor, y también Elías Querejeta, mi padre", declaró visiblemente afectada su hija, la directora Gracia Querejeta, que había dedicado a su padre su última película Quince años y un día, en la que el histórico productor ya no había podido trabajar. La protagonista de la cinta, Maribel Verdú, gran amiga de Gracia, recordó ayer que "Elías produjo hace 30 años la segunda película que yo hice en mi vida (27 horas)" y le definió como "un personajazo y el productor por excelencia del cine español y europeo".

Junto a su familia, multitud de personalidades de la cultura y la política lamentaron la pérdida del cineasta vasco, que comprometió su carrera a poner la realidad "delante de los ojos" del espectador. Así, el presidente de la Academia de Cine, Enrique González Macho, destacó su trayectoria "atrevida" desde la época "más oscura" del franquismo, cuando en España se hacía "un cine plano".

El productor y director Gerardo Herrero dijo que de él aprendió el oficio de productor y la necesidad de "cuidar" las películas, como "producto industrial y artístico" a la vez, ya que consideraba que su trabajo no se reducía a "buscar dinero", sino a lograr "la calidad de películas, que tenían historias que contar".

El director vasco Imanol Uribe señaló por su parte que Querejeta es "un referente de tres décadas del cine español brillante, la de los 60, 70 y 80, que no se podrían explicar sin Elías".

Por el tanatorio también pasaron a dar el último adiós a Querejeta otras personalidades del mundo del cine como Marisa Paredes, que hizo hincapié en su lucha "contra la censura", Gemma Cuervo, Fernando León de Aranoa o Juan Diego Botto, protagonista de Historias del Kronen (1995) de Montxo Armendáriz, que afirmó que con su muerte "se va una figura de productor que ya casi no existe en España, porque él era un creador, no sólo ponía el dinero". Armendáriz, que también trabajó con Querejeta en Tasio, prefirió no hablar a los periodistas, aunque antes, en su cuenta de Twitter, definió al productor "como una referencia obligada para entender una época". En clave parecida, para el periodista Iñaki Gabilondo su amigo Elías Querejeta "modernizó e internacionalizó el cine español".

Los Reyes y los Príncipes de Asturias enviaron ayer sendos telegramas de condolencia a la viuda y la familia de Elías Querejeta, en los que expresaban su pesar por el fallecimiento del cineasta. También el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, envió un telegrama de pésame donde afirmaba que Querejeta "ha sido el productor español que ha marcado toda una época" gracias a "una voz y a una ambición estética personal y reconocible". "Hombre de profundas ideas y convicciones, la influencia y el ascendiente personal de Elías Querejeta, que se dejaron notar en todas sus producciones, han sido decisivos para la renovación del cine español", añadía el texto que Rajoy remitió a González Macho como presidente de la Academia de Cine de España. El ministro de Cultura José Ignacio Wert definió a Querejeta como "comprometido, fanático de la calidad e idealista de su oficio". Él, en cambio, explicaba así su trabajo en la revista Triunfo en 1973: "Produzco películas que están al tope con los límites dentro de lo que se puede producir, poniendo en juego para ello todos los resortes mentales y materiales que tengo en mi mano".

Esta manera de hacer cine hizo que muchos tildaran sus proyectos de locuras, aunque el tiempo le dio la razón y convirtió la mayor parte de sus filmes en obras de referencia del cine español posterior y en auténticas cosechadoras de galardones internacionales. Su arriesgada manera de mostrar el mundo consiguió los galardones más prestigiosos: La prima Angélica (1973), de Carlos Saura, fue premio al mejor director en el Festival de Cannes; Cría Cuervos (1976), también de Saura, Gran Premio del Jurado de Cannes; y por Pascual Duarte (1976), de Ricardo Franco, obtuvo José Luis Gómez en Cannes el premio a mejor actor.

Títulos que consiguieron aupar al cine español -hoy en permanente crisis-, más allá de las fronteras y tras una etapa de letargo y oscurantismo de la censura franquista. Manuel Gutiérrez Aragón comentaba cómo al llegar a Berlín con Habla mudita (1973) descubrió que, en el cartel anunciador de la película, el nombre de Querejeta estaba en grandes letras y el suyo en pequeñas: "Entonces -dijo- supe lo que él significaba fuera de España".

Con la muerte de Elías Querejeta se cierra uno de los capítulos más interesantes y relevantes de la historia del cine español, un gran vacío que ha llevado a muchos medios de comunicación a cerrar sus informaciones sobre Querejeta con la preciosa y triste canción de Cría cuervos (1975) en la voz de Jeanette: ¿Por qué te vas?.

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