El hilo invisible, la última película dirigida hasta la fecha por Paul Thomas Anderson, ha sido elegida la mejor película de 2018 por los miembros de la Federación Internacional de Críticos de Cine (Fipresci). En la votación han participado 473 críticos de todo el mundo, que votaron por este filme entre todas las producciones estrenadas desde julio de 2017 hasta julio de este año.

Las otras tres finalistas han sido Tres anuncios en las afueras, de Martin McDonagh; Cold War de Pawel Pawlikowski, cineasta polaco que se hizo por este mismo trabajo con el premio al mejor director en el Festival de Cannes; y Zama, de la argentina Lucrecia Martel.

Es la tercera vez que Paul Thomas Anderson recibe este galardón, que se entrega todos los años en San Sebastián en los prolegómenos de su festival internacional de cine. En 2008 fue reconocida ya su película Pozos de ambición y varios años antes, en 2000, Magnolia, cinta que le valió el Oso de Oro de la Berlinale a un director colmado de premios y reconocimientos (mejor director en Cannes por Embriagado de amor, Oso de Plata a la mejor dirección y dos Oscar por Pozos de ambición...).

En El hilo invisible, Daniel Day-Lewis encarna a un célebre modisto, Reynolds Woodcock, que es el centro de todas las miradas en el mundo de la moda. Por su vida desfilan todo tipo de mujeres, brindándole inspiración y compañía, hasta que se cruza en su camino la joven Alma, que pronto se convierte en su musa y amante y hace que su vida, cuidadosamente controlada y planificada como todos sus patrones de costura, se vea violentamente sacudida por el amor.

Desde su creación en 1999 han recibido este premio de Fipresci cineastas de la talla de Pedro Almodóvar, Jean-Luc Godard, Richard Linklater, Roman Polanski, Aki Kaurismäki o Michael Haneke.