Enrique Urbizu. Director de cine

"Con los tiempos que corren, el cine negro va a tener mucha vigencia"

  • El cineasta bilbaíno participó en el acto de apertura de la I Muestra de Cine Negro en Español de Salobreña.

Los organizadores de la I Muestra de Cine Negro en Español de Salobreña celebraron casi tanto como él la obtención de los seis premios Goya en la última edición. No sólo porque No habrá paz para los malvados era la cinta elegida para abrir el festival, sino también porque su director, Enrique Urbizu, ya había comprometido su presencia. Pero aunque su llegada al municipio haya sido con más prensa, su aportación será igual de fructífera en todos los sentidos, ya que el bilbaíno es uno de los cineastas que más se ha centrado en el cine negro o policíaco. Anteriormente lo había hecho con títulos como Todo por la pasta (1991) o La caja 507 (2002).

-¿Qué opina de iniciativas vinculadas al cine como la que se pone en marcha en Salobreña?

-Todo lo que sea dar a conocer y que se incremente el interés por el cine negro a mí me parece estupendo. Creo que además es un género que con los tiempos que corren va a tener mucha vigencia, porque son tiempos económicamente muy prietos, la gente está entre cabreada, desorientada y estupefacta, y hay un caldo de cultivo de todo lo financiero y lo económico que yo creo que va a generar historias de este tipo. Lo de hacer un ciclo aquí en la Costa me parece estupendo, primero por poco habitual y luego porque son sitios a los que es difícil que vengamos o que se pongan las películas de otra manera.

-Usted le ha dado un gran espaldarazo con su presencia en esta primera edición…

-Eso espero. Aunque yo iba a venir igualmente, porque estaba ya apalabrado desde hace bastantes meses, ha coincidido con los premios (Goya), con lo cual sí tiene un poco más de noticia.

-¿Cómo lo convenció Juan Madrid para venir?

-Muy fácilmente. Juan es muy convincente y yo admiro hace muchos años su literatura. Ha sido uno de los pioneros de este género en el país, y me contó la iniciativa y le dije que sí de inmediato. No nos costó mucho, un café.

-¿Cómo nace la idea de No habrá paz para los malvados?

-Las ideas andan por ahí, flotando todas. Desde hace años la idea de hacer un thriller de persecución, una película de recorrido urbano y demás estaba ahí latente, y luego de realizarnos preguntas sobre cómo es posible que sucediera el 11-M y qué es lo que falla en la gestión de nuestros sistemas de seguridad, confluyeron esos dos vectores y empezó a tomar forma la película, guiada por este personaje que es Santos Trinidad y que también era muy interesante.

-¿Qué es lo que pretende transmitir con esta cinta?

-Yo no pretendo transmitir nada con las películas. Las películas cuentan historias, pretendes compartir preguntas y en este caso la aventura de Santos Trinidad. Espero no hacer películas de tesis nunca. Las películas plantean preguntas, pero no tengo claro que tengan que dar respuestas.

-Esta es al menos su tercera película del género ¿Pretende convertirse en el referente del cine negro español?

-No tengo esa intención. Sí me gusta hacer cine negro y hago cine negro cuando puedo, y no sé eso en qué me convierte, pero no está en mis intenciones convertirme en objeto de mí mismo. Uno va haciendo películas y van dejando un poso, algunas más y otras menos, pero no me gustaría quedarme sólo en director de cine negro, aunque no estaría mal por otra parte. He hecho otros géneros también, yo soy director de cine.

-¿Pero sí seguirá incursionando en el género, no?

-Sí, espero que sí, me gusta.

-¿Tiene algo en mente?

-No, porque ahora son tiempos de mucho barullo, de mucho ir y venir con la película y demás, y dentro de un par meses me imagino que ya nos sentaremos a escribir. Hay varias ideas pero todavía no sé cuál se colocará a la cabeza.

-Usted es licenciado en Periodismo, ¿de ahí viene su afición por el género negro? ¿Leía mucha crónica policial?

-He leído mucha novela negra, leo más de un periódico todos los días. Aunque hice la carrera de Ciencias de la Información nunca he sido periodista, pero desde crío estética y narrativamente me gusta mucho el género. Obliga a ser muy conciso y muy sintético, por así decirlo es un género rotundo y concreto, y eso como cineasta me interesa mucho.

-¿Las descripciones de la sociedad que hacen sus películas pretenden sólo describirla tal cual usted la ve, o buscan generar algún cambio en ella?

-Tú pretendes dar a conocer, cuentas historias que pones sobre la mesa, preguntas o cuestiones, y sería muy ingenuo pensar que las películas pueden cambiar la manera de pensar de la sociedad. Pero sí compartes inquietudes y diagnósticos, se podría decir. De ahí a que la cosa cambie sería mucho pretender. Lo primero de todo es entretener. Como decía Buñuel, quizá dejar constancia de que no vivimos en el mejor de los mundos posibles.

-¿Qué cambió en su vida tras la última gala de los Premios Goya?

-La agenda se ha vuelto un poco loca, pero aparte de eso supongo que nada.

-Tal vez más popularidad, ¿no?

-Sí, pero eso se acaba enseguida. Sales en la tele y al día siguiente te reconocen los vecinos, pero dentro de dos semanas volveremos a estar tranquilitos.

-¿Cree que se salda una deuda con su trayectoria?

-No, yo no sentía que la Academia tuviera ninguna deuda ni nada de eso. Y el éxito, el que interesa de verdad, es que la película la ha ido a ver mucha gente ya antes de los Goya, y desde que pasamos por el Festival de San Sebastián hasta hoy la película no nos está dando más que alegrías y está siendo vista por un montón de gente, que es lo que uno espera cuando hace una película. Lo que sí creo que tiene cierta importancia es que la Academia haya elegido cine negro para premiarlo, porque es un género poco habitual en España y yo creo que eso va a poner un poco más en relieve las películas que hacemos los cineastas españoles en este género.

-¿La crisis ha hecho mucha mella en la producción cinematográfica en España?

-Pues como en todo, la crisis está arrasando a todo el espectro de la sociedad e indiscutiblemente la industria del cine no se va a quedar al margen. Lo que sucede es que los del cine estamos ya acostumbrados. Yo llevo veinticinco años haciendo películas y los veinticinco años hemos estado muy tiesos y bastante apretados, e igual estamos más conscientes o preparados para los tiempos que estamos viviendo. Indiscutiblemente, con los recortes que hay a todos los niveles, en educación, sanidad y demás, es lógico que también los suframos en las industrias culturales. Es una lástima, porque creo que la cultura, la educación y la sanidad deberían ser intocables y objetos de pactos de Estado, pero las cosas están como están y hay que aceptar que hay que apretarse el cinturón.

-Y más allá de esta coyuntura, ¿cómo ve el futuro de esta industria en nuestro país?

-Bastante positivamente. Si te fijas este año la cosecha ha sido muy heterogénea, muy variada. Ha habido un western, un melodrama histórico, una película de ciencia ficción, el drama policíaco nuestro, estaba el drama de Almodóvar que es de otra galaxia, y yo creo que la variedad es muy interesante. Ahora se va a estrenar Rec 3 de Paco Plaza, viene Extraterrestre de Nacho Vigalondo, hay un montón de cine periférico alternativo, y creo que esa es una señal de buena salud. Lo que hay que hacer es seguir acercándonos a los espectadores y que luego el público responda. Pero a nivel creativo creo que hay una gran variedad y eso me parece sano.

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