Underwater | Crítica

Entretenida variación sobre un tema de Petrie

Kristen Stewart y Vincent Cassel, en una imagen de la película.

Kristen Stewart y Vincent Cassel, en una imagen de la película. / D. S.

En la larga carrera del casi olvidado Daniel Petrie, repleta de éxitos televisivos (episodios de Ironside, Centro médico, Marcus Welby, doctor en medicina o MacMillan y esposa, telefilmes como Eleanor y Franklin o La herencia del viento) y de películas que van de lo militante y personal (Un lunar en el sol, su debut antirracista, muy era Kennedy, en 1961) a los éxitos comerciales (Distrito apache o Cocoon: el retorno), se inscribe una película de 1973 totalmente olvidada, Odisea bajo el mar, que trataba del rescate de un submarino atrapado en el fondo del mar tras un terremoto. Underwater es un poco disimulado remake de ella, aderezada con los monstruosos añadidos que las técnicas digitales permiten.

La dirige William Eubank, quien ya nos contó con solvencia la historia de un astronauta perdido en el espacio (Love, 2011) y de tres estudiantes que se pierden en un laberinto informático, estatal y conspiranoico (La señal, 2014) y ahora nos cuenta la de unos personajes perdidos en unas profundidades en las que se mueve una inclasificable criatura, y los esfuerzos por rescatarlas. Al original de Petrie le suma cositas tomadas de Alien, Abyss y otras películas de seres atrapados y monstruos acechantes para asegurar el espectáculo y el entretenimiento.

Tras sus trabajos redentores (porque tras un brillante inicio su filmografía cayó hasta la saga Crepúsculo que le dio popularidad a cambio de prestigio) con Assayas, Allen o Lee, Kristen Stewart ha recaído en títulos de ver y olvidar como el desastroso remake de Los ángeles de Charlie o esta película, mucho mejor desde luego pero no a la altura de esta gran actriz. La acompaña un Vincent Cassel que tampoco parece poder permitirse elegir películas. El sistema de los estudios sería tan duro como se muestra en Judy, pero el mercado sin frenos lo es más.

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