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From Hell

  • Llega una de las grandes, y más exitosas, sagas en la que los grupos de mutantes tendrán que enfrentarse a un demoniaco ataque, ¡Inferno!

Detalle de la portada del cómic.

Detalle de la portada del cómic.

Todos los que sois grandes aficionados al universo mutante de Marvel ya conocéis de sobra la increíble capacidad (no sé si mutante) que distinguió a Chris Claremont, y fue la de crear infinidad de líneas argumentales que a lo largo de la colección protagonizada por La Patrulla –X iría plantando, y más tarde resolviendo.

Una de ellas, muy misteriosa, nos planteaba la siguiente cuestión: ¿Quién era Madeleine Pryor? Idéntica a la, en su momento, fallecida, Jean Grey, había llegado a la vida del dolido Scott Summers para cubrir ese hueco, dándole incluso un hijo, Nathan.

Pero tras esta mujer había alguien, una sombra que se ha ido revelando, poco a poco, en los números de la colección. Un tipo que ha enviado una y otra vez a un grupo de letales mercenarios mutantes, Los Merodeadores, que a su paso tan solo han dejado un rastro de muerte y destrucción. Este personaje tiene mucho, muchísimo que ver con la pelirroja, y cuando se revele la verdad, ya nunca nada volverá a ser lo mismo en la vida de varios de los personajes implicados en la trama.

Pues bien, preparaos, ya que en la saga que contiene este noveno volumen, vamos a conocer por fin el gran secreto de Madeleine Pryor. Pero esto no será todo, agarraos los machos ya que la lucha por el Limbo, un demoniaco paraje que hasta ahora estaba bajo el mando, y la espada de Illyana Rasputin, ha pasado a ser de un demonio llamado S'ym que, fusionado con una entidad tecnoorgánica (al igual que Warlock, miembro de los Nuevos Mutantes) se va a enfrentar por el dominio de nuestra realidad con otra entidad demoniaca, acaso más peligroso que él, llamado N'astirh.

La existencia de trece bebés que en un futuro van a poseer cualidades nacidas de su gen mutante se va a ver en peligro, ya que cada uno formará parte del vértice de una ominosa entrada, una puerta que comunica el Limbo con nuestra realidad.

¿Y adivinad quiénes van a tener que impedirlo? Pues nada más y nada menos que cuatro grupos de mutantes: La Imposible Patrulla-X, por supuesto; Factor- X, formado por los componentes originales de la anterior formación; Los Nuevos Mutantes y… tachán, los X-Terminadores, que aunque tienen ese nombre en apariencia tan letal, está formado por los jóvenes, y la mayoría, inexpertos, pupilos con los que Scott, Jean, Hank, Bobby y Warren se han ido encontrando en sus diferentes aventuras, y que ahora van a tener que enfrentarse a hordas de demonios para tratar de impedir el rapto de los bebés y la posterior apertura del portal.

Para esta gran saga con múltiples colecciones implicadas era necesario reunir a un grupo de guionistas y dibujantes de primerísima categoría, y leyendo el staff que nos encontramos en el interior de este volumen, comenzamos inmediatamente a babear: Chris Claremont, el máximo arquitecto mutante, junto a su Patrulla-X; y codo con codo, una de esa míticas guionistas que han ayudado a construir a base de esfuerzo y talento el Universo Marvel, Louise Simonson, al frente de Los Nuevos Mutantes, Factor-X y la miniserie de los X-Terminadores.

La parte gráfica es también de aúpa, y encontramos a Mark Silvestri, Walter “Thor” Simonson, Brett Blevins y John Bogdanove, canela fina, que cuentan con el apoyo gráfico en algunos números de Terry Shoemaker, Jim Fern y Rob Liefeld.

Esta macrosaga está considerada una de las mejores, y más exitosas, surgidas en el universo mutante, y es que en ella vamos a encontrar una gran dosis de drama, misterio, acción. Un cóctel perfecto que hace que devoremos con fruición las más de seiscientas páginas de este imprescindible tomo.

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