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Un dibujante canadiense en la corte del rey Arturo

  • 'Príncipe Valiente' (1937), de Hal Foster, es una página dominical de prensa publicada semanalmente en 300 diarios norteamericanos, y ambientada en tiempos del rey Arturo

Detalle de la portada del volumen.

Detalle de la portada del volumen.

Harold Rudolph Foster nació en Halifax (Canadá) en 1892. Desde sus primeros años, su verdadera pasión fue el dibujo. Así, en 1910 comenzó a trabajar como ilustrador comercial de catálogos de venta por correspondencia. Estudió Bellas Artes en Chicago, y en 1915 se casó con Helen Wells. En 1921, Foster emigra a Estados Unidos, donde comienza a trabajar en la agencia de publicidad Campbell-Ewald de Detroit.

Joseph H. Neebe, de la agencia de dibujantes Famous Books and Plays, contactó con Edgar Rice Burroughs para adaptar su novela Tarzán de los monos en tiras de prensa. Tras tantear a otros dibujantes, es Foster quien acepta.

Constituyó un éxito, con innovaciones técnicas como viñetas panorámicas, detalle de los fondos, y realismo. Pero Foster se cansó de Tarzán. En 1937, desarrolla un relato épico en los tiempos del rey Arturo, en formato de página dominical a color con texto de su creación.

El relato lo ofrece a King Features Syndicate, representante de tiras de prensa que acepta si lo titula Prince Valiant in the Days of King Arthur. King Features le ofrece un sustancioso contrato, y conservar los derechos de sus personajes; Foster no deja escapar la oportunidad, y desde entonces la serie es publicada semanalmente como página dominical, a color, en trescientos periódicos estadounidenses. La obra tiene más de 1.800 planchas, y continúa ampliándose.

La obra combina las aventuras con la saga familiar. Los personajes van envejeciendo a un ritmo similar al de publicación. No utiliza bocadillos, los diálogos de los personajes se sitúan en textos al pie de viñeta, porque no quiso que los globos de texto ensuciasen sus dibujos.

Valiente es hijo de Aguar, rey de Thule, desposeído de su trono por el usurpador Sligon, y en su niñez, acompaña a sus progenitores al exilio en Britania, donde el rey Arturo combate contra romanos, anglos y sajones. Valiente salva la vida a Sir Gawain, lo que le permite ir a Camelot y, tras servir a Gawain como escudero, convertirse en caballero de la Mesa Redonda. Así, aparecen Lancelot, Merlín, Ginebra y Arturo. Las aventuras de Valiente no se limitan a Camelot: viaja por Europa, Norte de África y costas de Terranova. Valiente encuentra el amor en Aleta, reina de las Islas Brumosas (situadas en el Mediterráneo). Los elementos sobrenaturales, como monstruos de los pantanos, brujas, o hechizos de Merlín y Morgan Le Fay, desaparecen a medida que la serie adquiere un tono más realista.

La aparición de acontecimientos históricos (muerte de Atila, rey de los hunos; asesinato del general romano Aecio; saqueo de Roma por el rey vándalo Genserico) sitúa la acción en el siglo V, aunque con numerosos anacronismos: los caballeros de la Mesa Redonda van equipados como en el siglo VII, con lanzas de torneo, cotas de malla, etcétera, pero se rigen por el código de caballería del siglo XV. Las edificaciones mezclan arquitectura gótica y románica. Las vestimentas son del Renacimiento.

Harold Foster firmó todas las páginas hasta el 4 de noviembre de 1970. Tuvo asistentes, como su hijo, Arthur James Foster, que ayudó en el dibujo de fondos y el color de las páginas durante los años cincuenta, y Wayne Boring, dibujante famoso por colaborar en los cómics de Superman, que acompaña a Foster durante la década de los sesenta.

Foster usa las leyendas artúricas para tejer un relato sobre su filosofía vital, centrada en un humanismo realista y en una visión de la sociedad como lucha del altruismo contra el egoísmo, donde Val se pone al servicio del bien común.

Harold Foster usa principalmente el plano general y el plano medio pero sabe utilizar el primer plano para destacar los sentimientos de sus personajes y domina el gran plano general para describir paisajes y edificaciones.Su dominio de la anatomía humana, la expresión corporal y el entintado son sorprendentes. Hay escenas en plena naturaleza, donde el lector puede adivinar la estación del año en que transcurre la acción sólo por el color de las hojas de los árboles.

La obra de Foster es importante por su concepción de la historieta como medio digno, serio, adulto, donde se puede contar todo sin hacer ninguna concesión, y por su perfeccionismo meticuloso en la composición de los dibujos.

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