Cómics

El rey de Atlantis

  • Una antología reúne en ECC algunos de los mejores episodios de 'Aquaman', el grueso de ellos firmados por Peter David y por Will Pfeifer.

Una imagen de la obra.

Una imagen de la obra.

Creado por el escritor y editor Mort Weisinger y el dibujante Paul Norris, Aquaman apareció por primera vez en el lejano número 73 de More Fun Comics (noviembre de 1941), mítica cabecera donde también vieron la luz personajes tan señeros como el Espectro, Doctor Fate, Johnny Quick, Green Arrow o el mismísimo Superboy. Claro está que no fue este el primer superhéroe acuático (el muy conocido Namor llevaba más de dos años dando guerra cuando se presentó), ni tampoco sería el último (la lista es abultada), pero sí pasa por ser el más relevante dentro del universo DC, donde ha conocido temporadas mediocres y otras verdaderamente gloriosas.

Mi favorita, y la de buena parte de los seguidores más fieles del personaje, es la que dibujó la nunca suficientemente reconocida Ramona Fradon entre 1951 y 1961, una sucesión de cuentos de hadas submarinos cuyo último tercio (al menos) merece figurar entre las obras maestras del género. Por desgracia, ninguno de estos lindos episodios ha sido incluido en el Especial More Fun Comics (1971-2016): 75 años de Aquaman, así que tendrán que esperar a mejor ocasión para catarlos. Ya se sabe que en toda antología suenan más las ausencias que las presencias, y no pretendo hacer sangre, porque de lo que se trata aquí no es de poner faltas, sino de celebrar la larga trayectoria del personaje. Sí figuran en cambio, además de las ocho páginas del debut en More Fun Comics, una breve selección de los, para mí, dos artistas fundamentales del Aquaman posterior a Fradon. Me refiero, cómo no, a Nick Cardy y Jim Aparo, nombres propios de la DC de la Edad de Plata y la Edad de Bronce.

De Cardy, puede disfrutarse su primer trabajo con el superhéroe, publicado originalmente en el número 31 de la revista antológica Showcase, allá por 1961, y en el que se hace muy patente el estilo visual predominante en la serie por aquel entonces. El dibujante se sacudiría más tarde el corsé y acabaría desarrollando una estética personal y potentísima, de la que dan buena muestra los interiores y la impagable sucesión de cubiertas que realizó para la cabecera Aquaman, en donde tuvo ocasión de narrar uno de los momentos más tiernos de la biografía del personaje: su boda (otro episodio que hubiese quedado bonito en este tomo). Aparo tomó el testigo de Cardy en 1968, en el número 40 de Aquaman, y firmó con el guionista Steve Skeates un puñado de clásicos como el inolvidable arco argumental La búsqueda de Mera, y siguió dibujando al rey de Atlantis en la década de los 70, que es cuando firmó la célebre Muerte de un príncipe, junto a guionistas como Paul Levitz o David Michelinie. De ahí se extrae el capítulo incluido en la presente antología, el Adventure Comics 452.

Clásicos aparte, el grueso del volumen lo componen episodios escritos por Peter David, otro de los nombre propios ligados al personaje, en la década de 1990 (uno de la miniserie Aquaman: Time and Tide y dos de la serie regular), y por Will Pfeifer en la de 2000 (hasta cinco, los 15 a 20 del volumen 6, con dibujos de Patrick Gleason).

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