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El tomahawk roto

  • Jason Aaron y R. M. Guéra ponen punto y final a 'Scalped', una de las series del sello Vértigo más aclamada tanto por la crítica como por los lectores.

Una imagen de la obra. Una imagen de la obra.

Una imagen de la obra.

La editora norteamerica Karen Berger, a principios de los años noventa, se convirtió en el alma mater del sello Vértigo, un auténtico cajón de sastre donde la variedad de géneros era lo que imperaba: Desde la Ciencia Ficción hasta la Fantasía, pasando por el Terror, el Western o la Serie Negra. Grandes nombres del cómic de hoy en día iniciaron sus carreras bajo el amparo de la hábil Berger, que poseía un refinado olfato para detectar cuando una obra sobresalía. Grant Morrison, Peter Milligan, Neil Gaiman, Eduardo Risso, Mike Carey, Garth Ennis, Brian Azzarello… y así un buen, y largo, listado de guionistas y dibujantes.

Los años pasan, y las políticas editoriales varían, a veces para mal. La salida de Berger del sello supuso un punto y final a un modo personal de hacer las cosas, aunque una de las últimas obras a las que dio luz verde, supuso un auténtico soplo de aire fresco, ya que se trataba de una aproximación al género noir que mezclaba con genialidad la crítica social.

Hablo, por supuesto, de la serie Scalped.

A lo largo de sesenta números hemos sido testigos de traiciones, secretos inconfesables, asesinatos, tradición, violencia, muerte…

Lincoln Caballo Terco regresa a la reserva Lakota que lo vio nacer, sita en Dakota del Sur. La mano del hombre blanco se posó sobre el orgulloso pueblo indio y lo emponzoñó con el peor de los venenos: Drogas, prostitución, corrupción, robos… La vida en este lugar es dura para todos, excepto para los que viven bajo el ala del Jefe Cuervo Rojo, que además de ser el representante oficial de la reserva, guarda un lado oscuro en el que se encarga y dirige todos los asuntos turbios, además de hacer realidad el sueño de toda una vida, levantar un próspero casino, cuyos cimientos se han construido a base de actividades criminales.

La presencia de Caballo Terco tiene mucho que ver con esta situación, ya que en realidad él es un agente encubierto del FBI, cuyo superior, el detestable agente Nitz, casi ha obligado a volver a este agujero infernal del que el joven no quería saber nunca nada más, aunque en él aún viva su madre, Gina…

Este es un lugar construido a base de rencor, un odio soterrado que esconde muchas historias del pasado, de grupos muy activos que luchaban con métodos de guerrilla para recordar al hombre blanco que los Lakotas aún seguían siendo un pueblo orgulloso, aunque pareciera todo lo contrario.

Pero lo que surge del amor puede acabar atrayendo el desastre y, años después, cuentas impagadas terminan con el cadáver de una mujer tirado en el campo. Se trata de Gina, la madre de Lincoln.

En este thriller vamos a encontrarnos con una galería de personajes que componen una historia coral. Jason Aaron, el guionista de esta maravilla de historia, sabe hacer encajar cada historia en su momento adecuado, saltando al pasado con una facilidad pasmosa. Todos tendrán su momento y conoceremos sus sueños, aspiraciones, dramas: Carol, la rebelde hija de Cuervo Rojo; Shunka la mano derecha de éste, una máquina de matar que esconde un secreto, un anhelo, que nadie debe conocer; Catcher, el viejo loco que subido a su caballo Festus, parece tener las claves de todo lo que ocurre en la reserva; sheriff Karnow, que buscará la redención después de una vida de corrupción; el agente de policía Caído, que será una pieza esencial en el desenlace de la historia…

Pero no todos los méritos son atribuibles a Aaron, al que no imagino narrando esta historia sin el aporte gráfico de un auténtico genio de las viñetas como es el dibujante yugoeslavo R.M.Guéra, que ejecuta un tour de force, dibujando la mayoría de los sesenta números que componen la serie, y sorprendiendo con su estilo oscuro, ágil, detallado cuando es necesario y brutal. Aunque el primer número que abre este tomo trae una agradable sorpresa gráfica, ya que al ser el 50 de la colección, varios grandes dibujantes dejaron su sello en ella: Tim Truman, Igor Kordey, Jordi Bernet, Jill Thompson, Denys Cowan, Dean Haspiel, Brendan McCarthy y Steve Dillon. ¡Casi nada!

En el sexto y último volumen de la serie, tal como ha sido recopilada en su edición definitiva en nuestro país por ECC Ediciones, las piezas de este complejo puzzle estarán alineadas y el final se puede vislumbrar, una conclusión que no va a dejar a nadie indiferente, ya que si has llegado hasta aquí, estarás ansioso por saber quién mató a Gina Caballo Terco, si finalmente Lincoln obtendrá las pruebas suficientes para que el agente Nitz lo deje en paz y poder encarcelar a Cuervo Rojo por todos sus crímenes…

Pero en una serie como ésta no esperéis un final apacible. La sangre, los disparos y la violencia van a llevarnos de la mano. Algunos personajes expiarán sus pecados, otros simplemente morderán el polvo de estas áridas tierras.

Si tuviera que recomendar en estos momentos un buen cómic, sin duda sería éste. Seguro que no os va a decepcionar.

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