Cómics

Del tronco parte la rama

  • La vida de la familia Hayes cambiará radicalmente, inmersos en una autentica pesadilla llena de interrogantes… Y  árboles

Detalle de la ilustración de portada.

Detalle de la ilustración de portada.

Admitámoslo. El hombre es lo peor que le ha podido pasar al planeta Tierra. Pese a las constantes advertencias, hacemos oídos sordos y nos dedicamos con ahínco a consumir todas sus reservas naturales, por no hablar de los contaminantes que, día a día, se vierten a su atmósfera y mares…

¿Y si el planeta dijera basta? Todo tiene un límite, y en Family Tree ese brusco frenazo parece haber llegado ya.

Todo empezó a finales de los años noventa.

Con su hija pequeña Meg pequeña enferma, aquejada de un extraño sarpullido que va creciendo por horas, Loretta Hayes y su hijo mayor Josh tendrán que abandonar la vida que han conocido hasta ahora y lanzarse a la carretera, en busca de una posible ayuda para la niña.

Lo malo para ellos es que éste es tan solo el principio, ya que hay muchos misterios a los que se van a enfrentar de cara. Menos mal que hay un miembro de la familia, el abuelo Judd, un tipo rudo, muy tosco, que va a defenderlos ante un grupo de personas que quieren a la pequeña Meg, ya que por lo visto la niña es el principio de 'algo'.

Pues bien, en este segundo, y penúltimo volumen, la temperatura argumental va a subir varios grados: Por un lado, el grupo familiar huirá junto a una misteriosa mujer que parece saber mucho de lo que les ocurre.

Desgraciadamente, el violento grupo de fanáticos les siguen la pista y no tendrán más remedio que huir hacia el interior de un bosque, lugar donde presenciaremos un momento revelador y climático, donde Meg ya dejará de ser la de siempre y dará un paso hacia ese otro mundo (el vegetal) donde podrá volver a ver a su padre, el desaparecido Darcy, y otras personas que le explicarán lo que ocurre y el por qué de su cambio, su irremediable conversión a árbol.

Pero, ¿y Judd? Herido de muerte, dejando tras de sí un rastro de sangre, el duro, durísimo anciano va a vender caro su pellejo, y así se llevará por delante a más de un componente de este grupo que pretende hacerse con su pobre nieta.

El futuro no parece muy prometedor para los Hayes… Y por fin sabremos quién es el narrador en primera persona de este relato.

Jeff Lemire (Black Hammer, Gideon Falls…) nos regala, como ya nos tiene acostumbrados, una historia de la que te enganchas prácticamente en la primera página. El guionista canadiense tiene la facultad de hacer empatizar al lector con sus personajes, sea cual sea la situación, por fantástica e irreal, que parezca, en la que estos se vean metidos, mezclando en esta ocasión con suma habilidad el drama familiar con el terror más incomprensible.

Y si como autor completo su narrativa gráfica fluye a la perfección, no menos ocurre en su asociación con el dibujante Phil Hester (Green Arrow, Shipwreck…), que sabe llevar a la viñeta estas misteriosas y arbóreas transformaciones que van a ir afectando a muchos de los personajes del argumento, así como varios momentos de acción y violencia de lo más impactantes.

El fin de esta historia, y el de la humanidad tal como la conocemos, está a punto de llegar.

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