Millennials. Nueve poetas | Crítica

Poesía 'millennial'

  • Los autores que recoge Alba, seleccionados por Gonzalo Torné, apuestan por la ruptura y la reelaboración

Vicente Monroy (Toledo, 1989).

Vicente Monroy (Toledo, 1989).

Seleccionados por el novelista y editor Gonzalo Torné, figuran en este volumen nueve poetas nacidos entre 1985 y 1995, esa década cuya generación lleva la etiqueta de millennials. Hablamos de una generación que comenzó a publicar sus primeros poemas –a construir su carrera literaria– de forma distinta a como lo hicieron sus predecesores. Como señala Torné en el prólogo a la edición, si antes era necesaria la bienvenida de un poeta consagrado –o en lugar de bienvenida, bautismo, por seguir esa estela sacra–, un galardón de renombre o una reseña elogiosa, en estos años, con establecer un hueco en internet –“la Red”, según Torné–, basta para hacerse con los primeros lectores e iniciarse en esto de la escritura, los libros, la poesía. Es este uno de los muchos rasgos que diferencia a la generación millennial de otras generaciones: el modo de inaugurar esa faceta de escritor. Han cambiado los formatos, han cambiado los canales de difusión, y se podría decir que también han menguado los caminos para construir jerarquías –quizá este sea el aspecto más relevante en esta historia, el que merezca mayor debate–.

Pero al margen de las sociologías (que las tiene de interés), esta edición de Gonzalo Torné presenta a una nómina de poetas con una trayectoria, como decimos, que fue iniciada en “la Red” –a principios y mediados de la pasada década– y que ha continuado por premios institucionales o por editoriales reconocidas. Y con una repercusión considerable entre los lectores, antólogos, críticos. Esta nómina la forman: Unai Velasco, Ángela Segovia, David Leo García, Berta García Faet, Vicente Monroy, Luna Miguel, Alba Flores, Xaime Martínez y Óscar García Sierra.

Berta García Faet (Valencia, 1988). Berta García Faet (Valencia, 1988).

Berta García Faet (Valencia, 1988). / La Bella Varsovia

Nos encontramos con poemas en los que predomina la capacidad de configurar imágenes originales, y en los que se percibe ese cauce propio que viene de una formación sólida. Experimentación, ruptura, reelaboración, nuevos lenguajes: las etiquetas que quizá definan –si es que eso resulta necesario– las propuestas de los poetas antologados. Destaca, por citar algún ejemplo, los poemas de Vicente Monroy, con estas palabras que dicen: "Una voz que revela / con palabras sencillas / un mundo dentro del mundo / que no hemos sabido ver". Un buen resumen de todo lo que encierra la mirada poética, y, por supuesto, un buen resumen de lo que significa escribir poesía.

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