La tercera medalla en la Copa del Mundo de natación llegó de la mano de Mireia Belmonte, que se alzó con el bronce en los 400 estilos en la segunda jornada de esta competición que se disputa en Tokio. Una nueva presea que se une de esta forma a la conseguida el viernes, en los 400 libres.

La nadadora española cerró el podio con un tiempo de 4.34,47, a sólo 20 décimas de la plata, lograda por la japonesa Yui Ohhashi (4.34,27), y más alejada en el tiempo, a dos segundos, de la húngara Katinka Hosszu, que logró la medalla de oro con un tiempo de 4.32,30, una marca que le permitió batir el récord que ella misma tenía en su poder desde Dubái en 2015. Jimena Pérez terminó quinta, con un tiempo de 4.43,96.

Mireia Belmonte fue de menos a más. Con Hosszu marcando un ritmo asombroso, difícil de perseguir, la nadadora española sabía que no dejar escapar a Ohashi era el objetivo. La japonesa empezó fuerte en la mariposa y en la espalda, con más de dos segundos de ventaja sobre Mireia Belmonte, que logró recortar distancia en las especialidades de braza y crol, limando décima a décima la diferencia hasta un ajustadísimo sprint final que acabó con la nadadora asiática por delante, con escaso margen.

No tuvo suerte la nadadora de Barcelona en la prueba de 200 metros libres, en la que se quedó a las puertas de la final tras terminar en novena posición en la ronda preliminar. Belmonte, que no suele tener esta prueba dentro de su programa de competición, hizo un tiempo de 2.00,83, lo que le impidió avanzar a la pelea por las medallas. Por su parte, Jimena Pérez Blanco terminó en el puesto veintiocho posición con un tiempo de 2.06,32.

Por su parte, Jessica Vall terminó quinta en los 100 metros braza con un tiempo de 1.07,29, a más de un segundo de la sudafricana Tatjana Schoenmaker, que logró el oro con un tiempo de 1.06,54. La plata y el bronce fueron a parar a manos de las japonesas Miho Teramura (1.06,77) y Reona Aoki (1.07,06), respectivamente.

En la categoría masculina, el mallorquín Joanllu Pons acabó en décimo séptima y vigésima tercera posición en los 200 metros estilo (2.04,41) y los 200 mariposa (2.02,87), respectivamente. El australiano Mitchell Larkin se hizo con el oro en la prueba de 200 metros estilos con un tiempo de 1.57,06 y batió el récord de la competición, que ostentaba el alemán Philip Heintz desde 2015.