Benzema, Mbappe, Kane, Werner, André Silva, Gerard Moreno, Lewandowski... y, entre todos, un único gol. Hasta el momento, no está siendo la Eurocopa de los grandes goleadores, excepto para Cristiano Ronaldo y Romelu Lukaku, ambos con tres goles, que parecen ser los únicos killers en disposición de competir por el trofeo de máximo goleador, galardón al que aún no se asoman el resto de presuntos favoritos.

De los diez primeros clasificados en la Bota de Oro de la temporada de clubes que acaba de finalizar, las únicas ausencias en la Eurocopa son la lógica del argentino Leo Messi y la del joven Erling Braut Haaland, cuya selección, Noruega, no consiguió clasificarse para la fase final continental. Tampoco está el sueco Zlatan Ibrahimovic, que ha terminado la temporada con el Milán lesionado, con 21 goles y 39 años.

Sin embargo, los que sí han ido, tras dos jornadas y media, aún no han mostrado su gran faceta goleadora en la Eurocopa, a excepción de dos, que no por recurrentes dejan de ser meritorios: Cristiano Ronaldo, el tercero de la lista, y Romelu Lukaku, el séptimo.

Además, junto a Shaqiri y Perisic, son los únicos jugadores que hasta el momento han conseguido marcar al menos un tanto en las últimas cuatro grandes competiciones internacionales: dos Eurocopas y dos Mundiales. Incombustibles.

El del Inter está siendo una de las sensaciones de Bélgica, junto a Kevin de Bruyne, en una de las selecciones aspirantes a alzarse con el trofeo Henri Delaunay el próximo 11 de julio, tras imponerse en los tres partidos de la fase de grupos. El delantero de 28 años comenzó el torneo de la mejor manera: con un doblete ante Rusia, abriendo la lata a los 10 minutos de comenzar el encuentro y cerrándola dos minutos antes de que acabara el tiempo reglamentario.

En el duelo ante Dinamarca, en el que los Diablos Rojos sufrieron más de lo esperado, el de Amberes no consiguió ver puerta, aunque fue elegido mejor jugador del partido, hecho que arregló el lunes con un zapatazo de auténtica bestia a la altura del punto de penalti para hacer el 2-0 ante Finlandia, poco después de que el VAR le anulara otro tanto por un estrechísimo fuera de juego.

Lo de Cristiano Ronaldo empieza a dejar de ser noticia. El de Madeira se ha acostumbrado a cumplir en las grandes citas y, a sus 36 años, lleva tres goles en uno de los grupos más difíciles que se recuerdan en la historia de la Euro, donde Portugal luchará por clasificarse el próximo miércoles ante la temible Francia, tras su debacle ante Alemania.

Precisamente en ese partido, Cristiano marcó su tercer gol en el torneo, del que es el máximo goleador histórico, con 12 goles, tras una carrera al sprint desde su propia área, para empujar a puerta vacía el pase de Diogo Jota, otro de los "killers" de esta Eurocopa, que abrió su cuenta particular ante los germanos.

Antes, ante Hungría, maquilló el marcador abierto por Guerreiro con un doblete en el minuto 87 y el 92 en un partido que se le puso muy cuesta arriba a la selección lusa... hasta que apareció el 7. Del resto de jugadores del top 10 de la Bota de Oro, solo Lewandowski ha visto puerta.