Rafael Nadal, cabeza de serie número tres del Masters 1.000 de Montecarlo, derrotó a Grigor Dimitrov, decimoséptimo del mundo, por 6-1 y 6-1 en menos de una hora.

El balear comenzó el encuentro como un ciclón. Con energía, ágil de piernas y una derecha que sometió al tenista búlgaro, que se mostró errático en un partido que estuvo marcado por el viento. Dimitrov, acostumbrado a desplegar una gran pegada, se mostró desesperado con la poca efectividad de su derecha ante Nadal y su fragilidad en el servicio: cinco dobles faltas y sólo un 45% de efectividad del primer saque en el set lastraron su juego ante el español.

El manacorí se cruzará en cuartos de final con el ruso Rublev, verdugo ayer de Bautista

Nadal no se relajó en la primera manga hasta que se puso 5-0. El segundo parcial mantuvo la misma línea del comienzo del partido. Nadal, once veces campeón en Montecarlo, mantuvo la concentración, la intensidad y la solvencia con el saque y Dimitrov continuó impreciso. Con un 3-0 en el marcador el búlgaro destrozó su raqueta y las últimas opciones de seguir con vida en el partido. La segunda manga terminó con otro 6-1.

Y es que Rafael Nadal no dio ninguna opción al tenista búlgaro, al que le rompió el servicio hasta en cinco ocasiones para citarse en cuartos de final con el ruso Andrey Rublev, sexto cabeza de serie, que venció en un gran partido al español Roberto Bautista, noveno favorito, por 7-6(2),5-7 y 6-3.

Novak Djokovic, por su parte, cayó eliminado ante el inglés Daniel Evans, número 33 del mundo, por 6-4 y 7-5. El serbio comenzó mal. Apático, sin energía, sin chispa...; sin nada. Y sufrió dos roturas de servicio al inicial. El balcánico se limitó a devolver bolas y a esperar el fallo del rival, un Evans que sin ser especialista en tierra no es un recién llegado y con 30 años tenía algo que decir. Pareció reaccionar Djokovic con una rotura, pero cedió el sexto juego, que duró 10 minutos. Pese a todo y a no mejorar mucho su nivel de tenis, Djokovic igualó 4-4. Pero el británico, a lo suyo, fue capaz de apuntarse el primer set por 6-4 tras 56 minutos de juego y, sobre todo, 23 errores no forzados de un desconocido Djokovic.

En la segunda manga, el primer favorito del torneo monegasco subió el nivel, puso más energía y buscó la victoria en cada punto y fruto de ello fue el 0-3, pero de nuevo llegaron los errores no forzados, la falta de profundidad y ambición en los golpes, con lo que Evans recuperó terreno perdido.

El de Belgrado dispuso de una bola de set que desaprovechó y a partir de ahí emergió nuevamente su rival, que hizo buenos para sus intereses los 22 errores no forzados en esta segunda manga de Djokovic para acabar ganando por 7-5. El jugador inglés se medirá en cuartos de final con el belga David Gofin, undécimo favorito, que venció al alemán Alexander Zverev por 6-4 y 7-6 (7).

Además, el malagueño Alejandro Davidovich venció al francés Lucas Pouille en dos sets (2-6 y 6-7), citándose en los cuartos de final con el griego Stefanos Tsitsipas, número cinco de la ATP.