David Villa cerró dos décadas como jugador profesional con una breve participación en un partido que representó para su último equipo, el Vissel Kobe, lograr el primer título de su historia en el fútbol japonés. El asturiano, de 38 años, que el 22 de febrero de 2019 debutó en el Vissel Kobe, el equipo capitaneado por Iniesta (también militan en él Samper, Podolski y Vermaelen), declaró sentirse feliz por haber podido terminar su carrera "ganando un título".

El Guajeanunció el pasado 13 de noviembre su decisión de retirarse del fútbol profesional al cerrar su actual etapa nipona, y después de que acabara la liga japonesa tuvo oportunidad de dar el último adiós en la final de la Copa del Emperador.

El partido fue histórico para Villa; para el Vissel Kobe, por lograr el primer título; y para Tokio, porque con este encuentro se estrenó el nuevo estadio olímpico, la principal sede de los Juegos que comenzarán el próximo 24 de julio.

Villa se lesionó en el último partido de la liga y desde entonces andaba con problemas físicos que le impidieron participar en la semifinal de la Copa del Emperador que ganó el Vissel Kobe frente al al Shimizu S-Pulse, por 3-1. En la final su equipo derrotó por 2-0 al Kashima Antlers y el español entró en el tiempo de prolongación para pisar un césped como futbolista en activo por última vez. "He llegado bastante justo, la verdad, pero estoy contento por haber estado en la final", agregó el delantero, quien subrayó el esfuerzo de las últimos días para llegar a tiempo a la cita: "Tuve que trabajar mucho estas semanas para poder terminar mi carrera de esta forma tan bonita, ganando un título".

Villa debutó como profesional en el año 2000 en el Sporting. Pasó por las filas del Zaragoza, el Valencia, el Barcelona, el Atlético de Madrid, el New York City y, finalmente, el Vissel Kobe. Colgadas las botas, regresará a Madrid para asumir distintos proyectos en el sector académico del fútbol y en un club del distrito neoyorquino de Queens, cuya adquisición anunció en noviembre pasado. Se retira del fútbol profesional con 98 partidos en la selección española, a la que se sumó en 2005 y de la que es máximo goleador con 59 tantos. "Tenía muy claro que aquí se acababa todo y me he preparado para lo que viene", insistió el protagonista, que fijará su residencia en Madrid para viajar regularmente a Nueva York.