Alejado del ruido habitual que le envuelve cuando juega en LaLiga Santander, sobre todo fuera de casa, el brasileño Vinicius Junior volvió a sonreír este miércoles en las semifinales del Mundial de Clubes, en las que ante el Al Ahly egipcio recibió solo una falta en un penalti, no hubo polémicas a su alrededor y marcó su cuarto gol tras el Mundial de Qatar 2022.

Un tanto que llegó lejos del Santiago Bernabéu y que es significativo ya que 'Vini' no marca en LaLiga Santander lejos del estadio del Real Madrid desde el 28 de agosto de 2022, mientras que, contando el parón por Qatar 2022, del 25 de octubre hasta su estreno en el Mundial de Clubes contra el Al Ahly (1-4), solo vio puerta fuera de casa en la Copa del Rey frente al Villarreal el 19 de enero y recibió tres amarillas.

Datos que demuestran cómo le afecta el ruido a su alrededor. Cánticos racistas, patadas, enganchones... todo causa un bajón de rendimiento de Vinicius lejos del Santiago Bernabéu.

Problemática que alcanzó su máxima expresión el pasado domingo en Mallorca. Recibió diez faltas -en 12 está el récord de la Liga-, hizo cinco y un pique continuo con Pablo Maffeo y Antonio José Raillo que acabó por sacarle mentalmente del encuentro, y con el italiano Carlo Ancelotti escoltándole camino al vestuario nada más acabar el encuentro para evitar problemas.

Situación muy diferente a la que vivió este miércoles en el Mundial de Clubes y que demostró las dos realidades que vive 'Vini': una en competiciones españolas, de tensión, y otra en las internacionales, pendiente solo del fútbol.

Y es que Vinicius, según datos de BeSoccer, es el único jugador de las cinco grandes ligas que ha recibido más de 100 faltas -104 en 31 encuentros-. El siguiente, el italiano de la Lazio Mattia Zaccagni, 82.

De estas 104 faltas recibidas, 79 han sido en LaLiga Santander -el que más- y 11 en la Liga de Campeones -el 15º jugador en esta estadística-. Es decir, una cada 22 minutos en el campeonato doméstico y una cada 40 minutos en la 'Champions'.

Con la Liga de Campeones esperando el próximo 21 de febrero, en la ida de los octavos de final contra el Liverpool, Vinicius tiene en el Mundial de Clubes un desahogo y que vuelva a ser solo su fútbol el que cope los titulares.

La actitud de Vinicius contra el Al Ahly cambió desde el principio del choque y se vio otro 'Vini'. Calmado en sus protestas al colegiado, incluso en dos penaltis que parecían claros y que el árbitro no señaló en primera instancia y solo pitó el segundo tras la revisión en la sala del videoarbitraje.

En el primero, el brasileño aceptó en primera instancia las consignas del árbitro apostando por la calma y la posterior decisión de no señalar penalti con un simple "¿no es penalti?", y se marchó.

Así, sin más. Tan diferente a lo vivido tres días antes. De las 10 faltas a ninguna pitada sobre el brasileño y ni un atisbo de tensión sobre su figura. Otro mundo para 'Vini'. Y el brasileño disfrutó.

Participativo en el juego, aunque algo impreciso en el pase, erró el primer mano a mano, en el minuto 28, al intentar cruzar el esférico ante la salida del guardameta egipcio Mohamed El Shenawy, y aprendió para su segunda oportunidad, en la que picó el balón por encima del portero para hacer el 1-0 y encarrilar el pase a la final del Mundial de Clubes del Real Madrid.

Un tanto para la historia ya que, según datos de Opta, Vinicius se convirtió en el jugador más joven (22 años y 211 días) en marcar con el Real Madrid en esta competición, y superó el registro de Isco Alarcón en 2014 (22 años y 239 días).