Fútbol | Árbitros

El brazalete por el silbato

  • La incorporación del asturiano Mejuto González al Getafe como delegado profesional confirma una tendencia entre los árbitros retirados

Mejuto González dialoga con un futbolista en uno de sus primeros partidos como delegado del Getafe en un amistoso contra el Albacete.

Mejuto González dialoga con un futbolista en uno de sus primeros partidos como delegado del Getafe en un amistoso contra el Albacete. / masquealba.com

La incorporación de Manuel Enrique Mejuto González, ex colegiado del comité asturiano, el pasado 2 de julio al Getafe supone, una vez más, una llegada de un ex árbitro a formar parte de la estructura de un equipo de fútbol profesional.

Durante los últimos años se tiende, en el mundo del arbitraje, a cambiar el silbato por el brazalete y a guardar la tablilla electrónica para los cambios, en vez de mostrar cartulinas.

Así, los colegiados retirados aparcan la objetividad y se vinculan a los equipos en calidad de delegados. Y quién mejor para ese puesto que un árbitro. O mejor, un ex árbitro. No es casualidad que para un trabajo consistente en hacer de puente entre club y estamento arbitral se busque a alguien que haya formado parte de este último.

La costumbre sigue vigente y, actualmente, son ocho equipos (tres de Primera División y cinco de Segunda), aparte de varios en Segunda B y Tercera, los que disponen de un ex colegiado en sus filas. Sin embargo, no es algo novedoso ya que se viene practicando desde hace tiempo.

Uno de los más notorios es el caso de Mejuto González, el ex árbitro asturiano ahora vinculado al conjunto azulón, que esta campaña disputará la Liga Europa, en sustitución de un Sergio Mora que formará parte del cuerpo técnico de José Bordalás.

En 15 años de carrera, Mejuto pitó una final de la Champions League -en la que el Liverpool remontó un 3-0 al Milan- y la final de la Copa del Rey del 2001-02 entre el Real Madrid y Deportivo que supuso la derrota del conjunto blanco en su centenario.

A día de hoy, el ex colegiado sigue teniendo el registro de ser el español con más partidos internacionales dirigidos, superando al recién retirado Undiano Mallenco por un encuentro.

Al caso de Mejuto con el Getafe se le suma el de Carlos Megía Dávila con el Real Madrid. El ex colegiado del comité madrileño, que pitó 219 partidos en 15 temporadas en Primera, desempeñó la función de delegado arbitral en el club presidido por Florentino Pérez desde que colgó el silbato en 2009. Ya en 2017, el de Parla pasó a cumplir con el trabajo de delegado de campo, función que sigue realizando a día de hoy, relevando al recientemente fallecido Agustín Herrerín, quien pasó más de 50 años vinculado al club, 18 de los cuales fueron como delegado de campo.

El último equipo que actualmente juega en LaLiga y cuenta con un ex árbitro de Primera en sus filas es el Valladolid. La labor de delegado la desempeña Francisco José Santamaría Uzqueda, quien dirigió 52 partidos en la máxima categoría durante cuatro temporadas.

En el Villarreal, aunque el actual delegado es el ex jugador Xisco Nadal, se dio el caso con Juan Ansuategui Roca. El ex colegiado se vinculó al equipo azulejero en la campaña 2002-03 para encargarse de llevar la relación del club con el estamento arbitral, en el que estuvo hasta el descenso de categoría en la 2011-12. Como árbitro, Ansuategui ejerció como juez durante 14 temporadas en Primera (11 de las cuales fue internacional), dirigiendo un total de 225 partidos.

Lo mismo pasa en el Osasuna: Daniel Zariquiegui Izco, que tras retirarse del mundo del arbitraje al finalizar la temporada 1969-70 se vinculó al club rojillo y ejerció como delegado hasta 1994. Como árbitro, Zariquiegui cargó a sus espaldas 20 temporadas y un total de 248 encuentros en la máxima categoría.

En Segunda División encontramos a cinco conjuntos cuyo delegado fue colegiado. El delegado del Girona, recién descendido a la categoría de plata, Javier Galiano Lentijo, fue asistente de Primera División en más de 100 ocasiones.

En la UD Las Palmas, la presencia de un ex colegiado en sus filas se ha dado por partida doble: con José Merino González y Rubén Fontes Suárez, actual delegado del conjunto canarión. En los últimos años, Merino González compaginaba sus funciones de delegado de la UD Las Palmas con su faceta de árbitro en partidos de juveniles y veteranos. Como colegiado de Primera, pitó durante 15 temporadas. Por su parte, Rubén Fontes Suárez ejerció como árbitro en categorías inferiores durante 11 años, en los que llegó a Tercera División.

El Deportivo de la Coruña tiene a otro ex asistente que realiza el papel de delegado: Juan Ángel Barros Botana, que pese a no llegar a la máxima categoría como árbitro principal (llegó a ser árbitro de Tercera División), sí lo hizo como asistente del ex colegiado García de Loza.

Por las bandas de la Rosaleda también merodea un ex árbitro, y es que Victoriano Giráldez Carrasco es el delegado de campo del Málaga. Su trayectoria arbitral no se desarrolló con el silbato sino con el banderín. El malagueño ejerció de juez de línea con colegiados como Medina Cantalejo o López Nieto.

En su expediente cuenta con 325 encuentros de Primera División, tres finales de la Copa del Rey, otras tantas de la Copa de la Uefa y la fase final de la Eurocopa de Inglaterra 1996, entre otras muchas citas.

Además, el malagueño fue el primer quinto árbitro de la historia en la final del Mundial de Alemania 2006, siendo testigo del mítico cabezazo que el francés Zinedine Zidane le asestó al italiano Marco Materazzi.

De sur a norte. De Málaga a Santander. De la Rosaleda hasta el Sardinero. El Racing de Santander, recién ascendido a Segunda División, tiene como delegado de equipo a Delfín Calzada Univaso, quien llegó a dirigir encuentros en la categoría de plata y fue linier en Primera División.

Nadie sabe si durante los próximos años veremos en las bandas de los terrenos de juego a Iturralde, Undiano Mallenco, Clos Gómez o los hermanos Teixeira Vitienes, pero vista la predisposición a fichar por algún equipo que han tenido muchos de sus compañeros una vez cuelgan el silbato, a nadie le sorprendería si algún día llega a suceder. La tendencia es vincularse en calidad de delegados, pero, ¿veremos algún día a un ex árbitro convirtiéndose en entrenador, directivo, o incluso presidente de un club?

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios