La Real salvó un punto en su partido ante un Nástic superior (0-0), en un encuentro en el que el uruguayo Sebastián Abreu falló un penalti que pudo haber cambiado el signo del choque.
Empezó muy fuerte el Nástic, dominando el juego y con una calidad en todas sus líneas que hacía inexplicable su presencia en la zona media de la tabla.
A cinco minutos de la conclusión de la primera mitad tuvo una gran opción de adelantarse el equipo donostiarra, pero Abreu desperdició un penalti.
En la segunda mitad el Nástic apretó y pudo marcar por medio de José Mari, pero su voleá la detuvo Zubikarai con un paradón.
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