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Adiós a la novena

  • El Barça se va alicaído de Colonia tras perder la final de la Copa de Europa en la prórroga ante el Hamburgo

El FC Barcelona se quedó a un paso de sumar su novena Copa de Europa de balonmano tras caer por la mínima ante el HSV Hamburgo (29-30) en un duelo que necesitó de una prórroga para que el conjunto alemán conquistara su primera Liga de Campeones.

A pesar de no tener la profundidad de banquillo azulgrana y de disputar el sábado una semifinal intensísima ante el Kiel, el entrenador alemán, Martin Schwalb, fue fiel a su estilo. Planteó un encuentro duro, de mucho contacto, rozando muchas veces lo antirreglamentario, y el Barça sufrió en el ataque posicional, siendo Rutenka el único capaz de armar el brazo para superar a Bitter. Defendió fuerte el Hamburgo pero también el Barça en el arranque, con Viran Morros, Jernemyr y Noddesbo en el centro. El 6-0 catalán, muy profundo, frenó en el primer acto al magistral Duvnjak, aunque no tanto al polaco Marciel Lijewski, quien hacía daño en el lateral izquierdo a un entonado Saric.

La igualdad era máxima (3-2, 6-6, 8-8). Cada vez que el equipo de Xavi Pascual pegaba un tirón, su rival devolvía el golpe. Pero a falta de cinco minutos para el descanso, el Hamburgo empezó a dar síntomas de agotamiento y esta vez los azulgrana abrieron una pequeña brecha (11-9).

Lograron superar esta desventaja los germanos, a pesar de jugar sin su cerebro ofensivo -Kraus dio descanso a Duvnjak-, al inicio del segundo tiempo, incrementando la intensidad defensiva y explotando la movilidad de Igor Vori en el pivote. Un parcial de 1-5 puso al Hamburgo por delante (16-18, min.44). El público del Lanxess Arena, espoleado por el banquillo alemán, rugía. Eran los peores momentos del Barça. En apenas cinco minutos, Pascual agotó los dos tiempos muertos (18-20, min.49).

El entrenador catalán movió ficha. Cambió la defensa y pasó al 5-1 con Sarmiento de avanzado, alineando a Sterbik, quien con tres paradas consecutivas dio aire: 20-20. Martin Schwalb también reaccionó con un tiempo muerto. Ese descanso revitalizó al Hamburgo. Michael Kraus asumió la responsabilidad en ataque y Bitter se agigantó en la portería. El Barça estaba descentrado en ataque, roto en defensa. Faltaban seis minutos y perdía por cuatro (20-24). Pero las estrellas aparecen en los momentos clave y Sterbik salió al rescate. Evitó el 20-25 en un contraataque de Jansen y después detuvo el lanzamiento de Marcin Lijewski desde nueve metros. El Barça se recuperó tras un parcial de 0-4.

La sequía germana la cortó Linberg a un minuto, gol al que respondió Rutenka. Faltaban 45 segundos. El Hamburgo, bajo amenaza de pasivo, volvió a buscar a Linberg, que se encogió ante Sterbik. El Barcelona desaprovechó el último ataque para ganar.

En la primera parte de la prórroga, los azulgrana siguieron atascados; Duvnjak y Kraus devolvieron el mando al Hamburgo (26-28). Víctor Tomás y Juanín empataron a 29. Lindberg devolvió la renta a los germanos. Y ni Gurbindo ni Rutenka evitaron que el título se quedara en Alemania.

Barcelona: Saric, Juanín García (3), Rutenka (8, 2p), Noddesbo (3), Dani Sarmiento (2), Gurbindo (3) y Víctor Tomás (7) -equipo titular-, Sterbik (ps), Viran Morros, Jernemyr, Raúl Entrerríos, Montoro (1), Rocas, Stranovsky (1) y Sorhaindo (1). Hamburgo: Bitter, Lindberg (6, 3p), Marcin Lijewski (3), Duvnjak (4), Vori (2), Flohr y Jansen (2) -equipo titular-, Herrmann (ps), Pascal Hens, Lackovic (2), Nilsson, Kraus (6) y Petersen (5). Parciales: 2-1, 3-2, 6-4, 7-6, 9-8, 11-9; 13-10, 15-13, 17-18, 19-20, 21-24, 25-25; 26-28 y 29-30. Árbitros: Abrahamsen y Kristiansen (noruegos). Excluyeron a Noddesbo, Gurbindo, Juanín García, Jernemyr, Marcin Lijewski, Vori (2) y Flohr. Incidencias: Final de la Liga de Campeones de balonmano. Lanxess Arena de Colonia. 20.000 personas.

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