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Agónica victoria del Sanluqueño

  • Carlos Fernández, en el descuento, sella la remontada ante un Melilla con uno menos

Un cabezazo de Carlos Fernández en el descuento tras asistencia de Óscar Silva -que antes había empatado de penalti- catapultó al Sanluqueño hacia la primera victoria de la temporada, triunfo agónico certificado en el tiempo añadido de un partido en el que para el Atleti, sin duda, lo mejor fue el resultado, sobre todo después de que Chota adelantara al Melilla.

Y es que el equipo de Carlos Ríos (expulsado al cuarto de hora por "dirigirse a mí a viva voz, saliendo del banquillo y con los brazos en alto en los siguientes términos: ¡venga ya, no ves que es para el otro lado, ni idea, venga ya!" según el acta del partido) no mejoró demasiado con respecto al anterior partido en El Palmar, pero al menos ayer tuvo la virtud de sacarlo adelante. Ya llegarán tiempos mejores en cuanto al juego porque lo importante, que son los puntos, se quedaron en Sanlúcar.

 

Con Robert debutando en la delantera, La Lety trató de marcar territorio en el arranque y un disparo de Miguelito se topó con la madera antes del cuarto de hora, pero el Melilla, fiel a su estilo, concedió pocas ocasiones más y trató de buscar las cosquillas a la contra, con balones largos a un Chota que impartió un curso de cómo proteger el balón de espaldas esperando la incorporación de sus compañeros. 

 

Con Villafañe incisivo por la banda izquierda -Óscar Silva jugó por el centro-, el Melilla comenzó a aparecer en ataque pero se topó con Ramón. Con los de casa intentándolo en un quiero y no puedo y los de fuera cada vez más cómodos, la primera mitad se convirtió en un barullo de idas y venidas que parecía encaminarse al descanso sin goles hasta que en un robo de balón, el Melilla volcó el balón en la banda derecha a la espalda de la zaga verdiblanca y el esférico acabó dentro del área en poder de Chota, que se revolvió y lo colocó lejos del alcance de Ramón. Jarro de agua helada y a vestuarios.

 

No mejoró el juego y, por tanto, empeoró el panorama para el Atleti en la segunda mitad, en la que hubo menos juego y ocasiones que en la primera. Cómodo en el campo y en el marcador, el Melilla se dedicó a controlar a un Sanluqueño al que le costó reaccionar, obligando a Carlos Ríos a agotar los tres cambios en apenas diez minutos. 

 

Con Dieguito en el medio, Abel por la derecha y Carlos Fernández arriba con Robert, La Lety tampoco carburó y no tuvo ocasiones hasta que llegó la jugada que cambiaría el signo del partido: un centro de Mendoza al área que atajó Bolaños "con el brazo, cortando la posibilidad de ser jugado por un adversario" según el acta. Penalti y expulsión, porque era la segunda amarilla.

 

Óscar Silva empató y, con un cuarto de hora por delante y en superioridad numérica, al Atleti le quedaba un mundo por delante para culminar la remontada. Pero fue un quiero y no puedo y no fue capaz de generar ocasiones claras de gol, todo lo contrario que un Melilla que pudo volver a adelantarse en el marcador en un mano a mano de Manolo que salvó Ramón. 

 

Y cuando parecía que cada uno se llevaría un punto, una falta lanzada en el descuento por Óscar Silva la cabeceó Carlos Fernández a la red, desatando la euforia en las gradas de El Palmar. Apenas hubo tiempo para más y el Sanluqueño acabó sumando tres puntos ante un Melilla que pudo haber sentenciado en un partido escaso de calidad y en el que, sin duda, para el Atleti lo mejor fue el resultado.

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