Sin gol. Casi sin fútbol. Y con remotas opciones. Holanda, subcampeona del mundo, quedó tocada contra Dinamarca y prácticamente hundida frente a Alemania, retratado su seleccionador, retratada su extraña apuesta táctica y la falta de respuesta en el campo y con las matemáticas como único aliado. Las matemáticas y la propia Alemania, a quien implora que venza a los daneses para seguir optando al pase: sólo lo lograría si vence por dos goles a Portugal y los germanos firman pleno de triunfos. Alemania tiene pie y tres cuartos en la siguiente fase: si pierde el tercer partido y hay triple empate con Dinamarca y Portugal podría quedar fuera.

Si Bert van Marwijk volvió del Mundial de Suráfrica derrotado en la final pero con el respaldo de haber devuelto al primer plano a la oranje, en Ucrania le ha dado la vuelta a la historia. No sólo él, pero básicamente él. También influye una nefasta planificación de viaje, con casi dos mil kilómetros de vuelo para acudir a los partidos por empeñarse en dormir en Polonia jugando la primera fase en la zona este de Ucrania. Holanda ha mostrado un físico limitado y pocas ideas. ¿Casualidad?

Alemania, con Schweinsteiger como absoluto propietario del encuentro en Kharkiv, dio muy pocas opciones a las dudas naranjas. El malencarado centrocampista del Bayern desarboló a la triste pareja Van Bommel-De Jong y Mario Gómez ejecutó dos veces a Stekelenburg dejando herido de muerte a quien debía ser su compañero de salvoconducto a cuartos. Atrás, Joachim Löw ha encontrado en Hummels la respuesta a todas sus plegarias. Un pedazo de líder atrás, sin fisuras y con salida de balón.

Holanda tiene de todo. O casi de todo. Alemania probablemente no, pero tiene algo mejor: orden. Cada pieza está en su sitio. Holanda sorprende en lo negativo. Presenta un doble pivote nada creativo y que en ninguno de los dos encuentros de la Eurocopa ha sabido defender correctamente. El danés Zinling y el alemán Schweinsteiger lo han demostrado. Su defensa es floja (Willems dio todo tipo de facilidades) y su cerebro juega tan arriba que el equipo se fractura. Sneijder, un delantero más a efectos prácticos, está demasiado solo. Cuando la entrada de Van der Vaart por un horrible Van Bommel le permitió tener a quien pasar la pelota, Holanda mejoró bastante, pero con una herida ya demasiado profunda. Van Persie, un delantero como pocos, sufrió demasiado esa desconexión de Sneijder con el resto.

Van Marwijk, que ante Dinamarca no encontró soluciones, clavó la alineación de la derrota inicial. Impuso un ritmo más alto de salida para buscar el partido y encontró dos sopapos de Mario Gómez, los dos a pase de Schweinsteiger y los dos mostrando una debilidad inconcebible para un aspirante al título. Éste tuvo tiempo para pensar cómo hacer llegar el balón entre los centrales a Mario Gómez –¿dónde estaba la pareja de medios?– y luego convirtió una recuperación en un envío en ventaja para que de nuevo fusilara a Stekelenburg.

Holanda pudo llegar al descanso eliminada. Todavía con 0-0, Ozil enganchó una volea al poste; en la última jugada del primer acto, ya con 0-2, Stekelenburg sacó con apuros un saque de falta de Schweinsteiger que envenenó la cabeza de Robben, de nuevo desacertado y algo individualista.

Reaccionó en parte el terco seleccionador oranje, sacrificando a su yerno Van Bommel y a un inoperante Afellay. Van der Vaart y Huntelaar dentro. La mejoría no bastó y Alemania vivió tranquila buscando la contra. Sneijder se empeñó y acabó apareciendo Van Persie para marcar desde lejos y dar esperanzas a una selección víctima de sí misma. Los germanos, lejos de inquietarse, lograron dormir la cuestión. Si quieren, le pueden echar una mano a Holanda para que pueda buscar su destino contra Portugal. Aunque también puede echarle una mano al cuello sentenciando a un futuro rival, porque parece evidente que la selección naranja ya sólo puede mejorar y si sobrevive será un rival a evitar.

Ficha del partido:

1 - Holanda: Stekelenburg; Van der Wiel, Heitinga, Mathijsen, Willems; Van Bommel (Van der Vaart, m.46), Nigel de Jong; Robben (Kuyt, m.83), Sneijder, Afellay (Huntelaar, m.46); y Van Persie.

2 - Alemania: Neuer; Boateng, Hummels, Badstuber, Lahm; Khedira, Schweinsteiger; Müller (Bender, m.90+2), Ozil (Kroos, m.81), Podolski; y Gómez (Klose, m.72).

Goles: 0-1, m.24: Gómez. 0-2, m.38: Gómez. 1-2, m.72: Van Persie.

Arbitro: Jonas Eriksson (SUE). Mostró cartulina amarilla a de Jong (m.80), Boateng (m.87) y a Willems (m.90).

Incidencias: Segundo partido del grupo B disputado en el Metalist Stadium de Járkov (Ucrania), ante unos 35.000 aficionados.

Get Adobe Flash player