El Almería en buena racha, con tres triunfos consecutivos, buscará en el estadio Juegos Mediterráneos la hazaña de frenar al líder más sólido del viejo continente, el Real Madrid, que llega al partido con la duda de Mahamadou Diarra tras su regreso tardío de la Copa de África.

Los almerienses, octavos en al tabla y con 29 puntos, tienen el factor campo a su favor y una buena moral tras sus victorias ante el Espanyol, Deportivo de la Coruña y Valencia.

Además, tratarán de sacarse la espina de la derrota de la primera vuelta, en el estadio Santiago Bernabéu, cuando los andaluces cayeron derrotados en su visita a Madrid (3-1), en un encuentro en el que dejaron una gran imagen sobre el campo.

La marcha de Cabrera al Alavés ha dejado al técnico del Almería, Unai Emery, sin el problema del descarte por la entrada de Fernando Soriano, que no pudo estar en Valencia por sanción. Continuará contando con el dúo Domingo Cisma-Mané, que fue el que ocupó la banda izquierda en Mestalla y que ya ha utilizado algunas ocasiones más como ante el Mallorca, Recre y Deportivo, siempre con buenos resultados.

Mientras, el Real Madrid llega a Almería con cuerpo técnico y jugadores frenando el ambiente de euforia que se ha desatado en el madridismo, tras aumentar en la pasada jornada a nueve puntos la distancia con el Barcelona.

Convertido en el líder más sólido de Europa, Schuster no quiere relajación en su grupo y ha preparado el partido de Almería a fondo. De hecho, ha incidido en los dos últimos entrenamientos en el ensayo defensivo de acciones a balón parado, uno de los puntos más fuertes de su rival.

La semana de tranquilidad de entrenamientos sólo se ha visto afectada por la nueva recaída de Christoph Metzelder de su fascitis plantar y una gastroenteritis aguda que hace a Ruud Van Nistelrooy no llegar en plenitud de condiciones al partido.

Sin embargo todo indica que el holandés jugará en punta y las dudas se centran en la presencia de Mahamadou Diarra. La ausencia de Fernando Gago, sancionado, hizo a Schuster dar prioridad al rápido regreso del mali tras caer de la Copa de África. Sin embargo, volvió tarde y sólo ha podido entrenar un día con sus compañeros.