El Guadalcacín se mide este domingo a las doce del mediodía en el Antonio Temblador 'Barrios' de Trebujena al Arcos, cumpliendo con el segundo de los cuatro partidos de sanción que pesan sobre el Fernández Marchán por los incidentes que se produjeron en el encuentro contra el Bollullos.

El encuentro, que dirigirá el sevillano José Miguel Catalán Pérez, le llega al Guadalcacín tras haber sumado cuatro puntos en dos salidas consecutivas a Cabra (1-1) y Chiclana (0-1), donde rompió una racha de cuatro encuentros sin ganar.

Enfrente estará un Arcos, tercero en la tabla, que contra todo pronóstico cayó en el Antonio Barbadillo 0-2 con el Atlético Central en un partido en el que falló dos penaltis. Los de Fran Garrido querrán arreglar el tropiezo ganando en un campo de dimensiones superiores a Guadalcacín o Jédula y que entienden que les puede beneficiar.

Paco Ávila sigue sin poder contar con los sancionados Fran Lobo y Fernando, que cumplen el quinto y último partido de sanción, y tampoco con Chuliki, al que le quedan dos encuentros.

El técnico espera "refrendar los tres puntos logrados en Chiclana" en el Antonio Temblador, agradeciendo al Trebujena la disposición que ha tenido en prestar su estadio. El técnico guadalcacileño reconoce que "todo lo que no sea jugar en nuestro campo" puede beneficiar a los rivales, pero es algo que hay que asumir.

Sí cree que el Arcos es un rival más peligroso tras caer hace siete días porque "vendrán a intentar recuperar esos tres puntos que se dejaron en casa, pero enfrente se va a encontrar un equipo con la moral por las nubes porque en los dos últimos partidos fuera hemos sumado cuatro puntos y ahora tenemos que refrendarlo en casa y sacar estos tres para coger una buena racha".

Del Arcos, apunta que "es un equipo muy potente, entendemos que va a estar arriba hasta el final, es uno de los aspirantes al ascenso, equipo joven con mezcla de jugadores veteranos que saben a lo que juegan. Está bien trabajado y nos lo va a poner bastante difícil".