El Arcos acabó el año de manera casi humillante, perdiendo en casa del colista, un Cerro del Águila que ayer ganó su segundo encuentro de esta temporada.

El choque no presagiaba para el Cerro una contienda fácil para amarrar tres puntos y empezar a salir de la zona de descenso, o al menos para poner las cosas difíciles a los conjuntos inmersos en dicha zona. Pero el último envite del año de los sevillanos en casa fue, al final, un despliegue de gran juego y dejó un buen sabor de boca a los 400 espectadores que se acercaron al Municipal de Hytasa a ver el duelo. Aún así, los locales tuvieron que aguantar el vendaval de juego del Arcos en el primer periodo, conjunto que gozó de innumerables ocasiones para irse al descanso con un marcador muy favorable y amplio. No obstante, en Sevilla se cumplió la máxima del balompié: quien perdona, lo acaba pagando.

La primera parte fue totalmente del Arcos, donde los pupilos de Ángel Oliva llevaron la batuta del choque, no dando opción al Cerro en ningún momento de crear ocasiones a favor. Ello llevó a pensar que el Arcos crearía mucho peligro en el marco de Isaac, ya que conducían el cuero con regularidad, pero tan sólo hasta la zona de dos cuartos del terreno ya que cuando llegaban a dominios del meta sevillano no generaban ocasiones peligrosas.

En estos primeros 45 minutos tan sólo hay que reseñar una oportunidad de Vidal, en el minuto 15, y otra de Benjamín, en el 25, que fueron resueltas por la defensa y la segunda por el portero. Así se llegó al final de la primera parte y el paso por vestuarios, sabiendo que a ninguna de ambas escuadras les iba bien el resultado, provocó que el conjunto local, tras la charla de Juanma Corbacho, entrenador del Cerro, saliese desconocido. Así, en el 47 llegó el primer acercamiento, un tiro entre los tres palos a cargo de Chapi.

La única ocasión para los visitantes en este segundo periodo fue un minuto después, donde Calatayud hizo emplearse a fondo al meta local. En el 57 vino la jugada clave del envite. Barragán botó una falta dentro del área haciendo una jugada de estrategia y llegó a las botas de Luis Prado, que empalmó y la colocó en la misma escuadra del marco de Melli.

Tras el tanto, los de casa controlaron bien el partido y diez minutos después del 1-0, en el 65, Ángel hizo una jugada personal y en el mano a mano con Melli le cruzó el balón, rozando por fuera la base del palo.

En el 79, Luis Prado se plantó solo ante Melli sin acabar de definir en los últimos metros.

Un minuto después, una gran jugada de Barragán, sorteando a todos a los que le salían a su paso, acabó cruzando el esférico ante la salida de Melli, colocando el balón por el palo contrario y anotando el 2-0, el premio al buen periodo que disputó su equipo.