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Arriba por méritos propios

  • El Numancia de Arconada destaca por la uniformidad de su juego y por mantener siempre la misma intensidad· Su pegada en las acciones a balón parado, decisiva

El Club Deportivo Numancia es el ejemplo más claro de que en Segunda División un bloque compacto es sinónimo de éxito. Aquí lo pudimos comprobar con el Xerez de Schuster en la campaña 2001/02, un equipo recién ascendido pero cuyo bloque funcionaba de manera eficaz y casi perfecta.

Esta filosofía la ha amasado durante los últimos años el cuadro soriano, donde el ex técnico azulino Máximo Hernández, se encargó de moldear un bloque que ahora está dando resultados. Es más, un dato clarividente lo refleja el hecho de que en el Numancia solamente ha realizado este año cinco incorporaciones: Jacobo, Jaio, Carmelo, Quero y Toché.

Su único lunar puede estar en la falta de profundidad de su banquillo, algo que le puede pasar factura en la segunda vuelta.

Parte de culpa de esta buena temporada la tiene también su técnico Gonzalo Arconada, un entrenador que llegó a Los Pajaritos sin hacer mucho ruido pero que se ha ganado el respeto de toda la categoría.

Y es que los rojillos son una máquina compacta difícil de batir y que pelea los 90 minutos al mismo nivel. Su principal arma radica en que siempre, esté como esté el marcador, funciona de la misma manera, es decir, es capaz de aniquilar un partido en una acción aislada pese a que aparentemente dé muestras de fragilidad.

La estrategia pues es una de sus mejores bazas, primero porque tiene jugadores (actualmente Julio Álvarez y antes Juan Carlos Moreno, que está lesionado) capaces de poner el balón donde quieren y segundo porque cuentan con jugadores cuyo poderío aéreo es importante (Palacios, Nagore, Jaio, Pavón, Bolo o Rafa Jordá).

Analizando pormenorizadamente al rival observamos que Arconada es amante del ya habitual 4-2-3-1. En la portería, el equipo no ha notado la ausencia de Juan Pablo, que se marchó al Tenerife, ya que hasta ahora el joven Jacobo (fichado por dos años del Valladolid) estaba siendo de lo mejor de la categoría. Su baja por lesión abre las puertas al veterano Álvaro Núñez que había tenido poco protagonismo.

En defensa, las bandas son atrevidas, pues tanto Juanra como Beranger tienen recorrido. En el eje, Boris es fijo y su acompañante no acaba de convencer al técnico, que ya ha probado a Pavón, Sergio Ortega (cuyo rendimiento respecto al año pasado ha bajado bastante) y Jaio.

En el doble pivote, el equipo funcionó con Juan Carlos Moreno como organizador, pero su lesión derodilla ha hecho variar su estilo, pues Palacios-Nagore no tienen el desplazamiento largo del ex barcelonista.

La mediapunta es quizás lo mejor del equipo. Tiene talento, gol y calidad individual. Julio Álvarez es perfecto para la estrategia, mientras Del Pino y Carmelo aportan desborde, gol y sobre todo velocidad.

En ataque, la lesión de Brit, un goleador que abre muchos espacios, supone un problema, pues ni Rafa Jordá, más fijador y corpulento, ni Bolo ni Toché acaban de convencer.

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