El Xerez DFC Toyota Nimauto abrió una nueva temporada en Segunda B con un gran triunfo por 4-2 en el Ruiz-Mateos en el derbi ante el Cádiz CF Virgili. Era el primer encuentro con público para el técnico Jesús Azurmendi y no oculta su alegría por todo lo que ha significado, asegura que tienen mucho margen de mejora y que es complicado frenar la euforia en estos momentos.

–¿Ha asimilado ya la victoria en el derbi?

–Después del gran trabajo realizado durante la pretemporada y teniendo en cuenta el nivel del adversario, fue un triunfo para celebrarlo y más aún si tenemos en cuenta como se ha producido, con un gran ambientazo de fútbol sala.

–El inicio era complicado y el equipo lo superó con nota...

–Empezar con un derbi te da un plus, pero también te da un estrés competitivo extra y el equipo estuvo a la altura, manejamos bien ese aspecto, que para mí era importante, y mostramos un notable alto. En el primer tramo de la primera parte fuimos bastante superiores, pero en el último tramo nos metimos un poco atrás, quizás porque nos  faltaba un puntito físico. En el vestuario matizamo ciertos aspectos tácticos y nos fue bien.

El técnico xerecista posa feliz tras la victoria.

–Tras esta victoria incontestable, toca frenar la euforia...

–Es un buen comienzo y es complicado que el vestuario no se venga arriba. Ahora, hay para que darle continuidad a lo que hemos empezado. Tenemos mucha ilusión, es un proyecto muy joven, con un modelo de juego en construcción y con mucho margen de mejora. Como primer paso es fantástico.

–¿Cómo ha sido su primer encuentro con público en la grada?

–En el tramo inicial estaba bastante emocionado, intentando controlarme. Inicialmente tenía esa sensación porque yo estaba loco por vivir esto después de tanto tiempo, que el año pasado el Covid-19 no nos lo permitió… Ahora, la sensación es algo indescriptible.

–El objetivo es mantener el mismo ambientazo en el Ruiz-Mateos en cada partido...

–Una cosa buena tiene empezar con derbi. Si lo haces bien, enganchas a más gente. La imagen del equipo ha sido buena, pese al margen de mejora que tenemos, estamos trabajando bastante bien y eso puede enganchar a la afición. He vivido el Ruiz-Mateos como aficionado desde que tenía ocho o nueve años, por aquí han pasado jugadores de la talla de Paulo Roberto y todos los mejores del mundo. El pabellón ruge e impone y se nota. Por eso insistía tanto en que teníamos que llenara estas instalaciones y traer al Kolectivo para que nos diera ese plus que necesitábamos.