Dos de los más cualificados aspirantes a conseguir el ansiado ascenso, Arcos y Algeciras, se miden esta tarde en el Barbadillo en un duelo de gallitos. Ambos llegan con solvencia al partido, liberados de las dudas propias de los inicios de campaña. Los blancos, tras pegarse un atracón de goles ante La Palma; los albirrojos, tras vencer en la pileta acuática del Nuevo Mirador al novel Bornense en tarde de perros y chuzos de punta.

Maqui, el joven entrenador arcense, descubrió el pasado domingo la manera adecuada de que sus jugadores rindan más y mejor, y no va a efectuar cambios apreciables. La inclusión en el equipo de los jugones, -Marcos, Zúñiga, Venegas y Sotelo- han aportado al conjunto más posesión de la pelota y mayor conexión con el ataque, que ahora disfruta de más oportunidades para llegar con claridad al área de castigo.

En el Arcos ya no hay lesionados, aunque Sotelo y Venegas hayan padecido molestias durante esta semana que no les impedirán jugar. De la anterior llamada de Maqui se quedan fuera Casillas, Juan Jesús, Archi y Ponce, más los 'habituales' Arias, Sierra y Moi. Los nuevos para la cita vespertina en el Barbadillo son Jorge, Reque, Vázquez y Zurdo.

Se espera la llegada a Arcos de un buen número de seguidores visitantes, lo que dará a las frías gradas del Barbadillo un colorido más acorde con el nivel deportivo de dos conjuntos que quieren volar alto.

Maqui explica que "no hay que obsesionarse con el Algeciras. Intentaremos hacer un buen partido con nuestras armas y sin menospreciar al rival. Lo que me preocupa es el rendimiento de mi equipo y a ver si somos capaces de poner en la práctica lo que hemos preparado. Me encantaría que el Algeciras saliera a jugar al fútbol, los espectadores lo iban a pasar muy bien. Nosotros no vamos a perder nuestro estilo de juego".