No podrá contar con Samuel Eto'o, concentrado con Camerún para disputar la Copa de África, ni con los lesionados Lionel Messi Ronaldinho, pero el Barça sí tendrá a Thierry Henry -en su mejor versión- para intentar asestar el primer gran golpe de la temporada a una de sus bestias negras, el Sevilla, defensor del título.

Ambos equipos disputarán hoy la vuelta de los octavos de final de la Copa del Rey, tras el 1-1 de la ida en Sevilla. La rehabilitación del delantero francés -goleador en el Sánchez Pizjuán, asistente sublime ante el Murcia en el Camp Nou- es la mejor noticia para los hombres de Frank Rijkaard, mientras no se recuperen el resto de cracks azulgranas.

La lesión muscular de Messi todavía le tendrá, al menos, otra semana de baja, y Ronaldinho aún no se ha restablecido de la tendinitis rotuliana que le mantiene inédito en este 2008.

La otra buena noticia para el Barcelona es la vuelta de Deco, que entrará en la convocatoria tras superar sus molestias en el aductor de la pierna izquierda.

El 1-1 de la ida, que el Barça logró sin brillantez aunque con mucho oficio en feudo sevillista, le hace ser favorito para superar la eliminatoria y clasificarse para los cuartos de final de la Copa del Rey.

Que la vuelta se dispute en el Camp Nou debe ser un valor añadido para los catalanes, invictos en su condición de local hasta la llegada del Real Madrid en la decimoséptima jornada (0-1), en un partido en el que el Barça quiso pero no pudo. Milito, Abidal e Iniesta -todo ellos suplentes ante el conjunto murciano- regresarán al once ante el Sevilla.

El equipo andaluz se presenta en cuadro, por la ausencia de sus tres jugadores africanos, los malíes Seydou Keita y Frederic Kanouté -segundo máximo goleador del Sevilla- y el marfileño Arouna Koné, para unirse a sus selecciones para disputar la Copa de Africa. A ello se une que su máximo realizador, el brasileño Luis Fabiano, es la gran duda de los sevillistas ya que padece una gripe que le ha impedido entrenarse en los últimos días.