El Barcelona viaja a Almería para intentar proteger su liderato en Primera División antes de que el Real Madrid se mida al Sevilla, en un duelo marcado por el pulso entre dos entrenadores que se reconocen como amigos y comparten la misma filosofía: Juan Manuel Lillo y Pep Guardiola.

Más allá del choque en los banquillos, el compromiso ante el Almería obliga al Barça a un nuevo esfuerzo. El equipo azulgrana sigue líder, pero le cuesta ganar los partidos más que el año pasado, cuando se adjudicó la Liga con autoridad.

Guardiola deberá retocar su defensa para cubrir la ausencia de Piqué, sancionado por acumulación de amonestaciones, aunque el puesto de central es uno de los mejor cubiertos en la plantilla: Márquez sólo ha podido entrenarse un día, por lo que Milito apunta a titular junto a Puyol.

En la medular, Toure y Sergio Busquets podrían compartir titularidad si el técnico apuesta por adelantar la posición de Iniesta para colocarlo como teórico extremo izquierdo ante la baja forma de Henry, aunque Pedro, autor del primer gol ante el Málaga, también tiene serias opciones de ser titular.

Curiosamente, en el aspecto defensivo el Barcelona presenta mejores números a domicilio que en el Camp Nou. En sus doce desplazamientos ha recibido sólo seis goles, mientras que en el Camp Nou ha encajado ocho tantos.

En sus ocho enfrentamientos ante el Almería, el Barcelona nunca perdió: suma seis victorias y dos empates, en las temporadas 1979-80 y en la 2007-08.

El Almería, por su parte, busca prolongar su buena racha de resultados, que lo han colocado como el tercer mejor equipo de la segunda vuelta, y espera sorprender en su estadio al Barcelona.

Los rojiblancos acuden a la cita con la moral muy alta después de no haber perdido nada más que un partido en 2010, en Sevilla, para sumar 16 puntos que le sitúan con nueve de distancia sobre la zona de descenso.

En esta etapa, los almerienses ganaron sus dos últimos partidos en casa, ante Sporting y Atlético de Madrid, que se unen a la victoria frente al Xerez y el empate con el Tenerife.

De esta manera, el Almería podrá jugar sin presión ante un rival que sí contará con la necesidad de ganar para seguir líder y que tiene en la posesión del balón la clave de sus éxitos.

En un principio, el entrenador del Almería, Juanma Lillo, no variará su forma de juego, ya que Corona no tiene aún el ritmo de partidos como para dirigir el juego ofensivo ante el equipo azulgrana. La ausencia de éste se une a la de Nieto, por lesión, y a la de los descartes: Álex Quillo, David Rodríguez, Solari y Borzani.