El Barcelona volvió a mostrar su peor cara en la Euroliga y sumó la cuarta derrota consecutiva en la competición continental, esta vez ante un Galatasaray, antepenúltimo de la tabla con las mismas siete victorias que el colista, el Milano, que sólo pasó apuros en el arranque del tercer cuarto.

El equipo azulgrana, en el que sólo Vezenkov y Koponen rindieron en ataque al nivel exigido, empequeñeció de nuevo en la Euroliga y se sitúa en la duodécima posición, a tres victorias de las plazas que dan derecho a la disputa del play off por el título, aunque con ocho jornadas aún de margen.

El tercer cuarto fue definitivo. Hasta entonces los dos equipos se habían repartido los dos cuartos. El primero fue dominado por el Barcelona (16-10) y el segundo lo hizo el conjunto turco con una ventaja idéntica (10-16).

La clave estuvo tras la reanudación. El equipo entrenador por Bartzokas -quien en la víspera del encuentro había anunciado como acicate una multa de 5.000 euros a la plantilla, él incluido- fue despegándose en el marcador mostrando su mejor juego. El poder reboteador de Tomic y Perperoglou tuvo mucho que ver.

Sin embargo, los azulgrana se vinieron abajo. La ventaja de ocho puntos con la que llegaron a contar fue reduciéndose hasta llegar la hecatombe del último cuarto y el regreso de las protestas del escaso público que acudió anoche al Palau Blaugrana.