El Barcelona cayó derrotado frente al Maccabi Tel Aviv por 81-75, en un apretado encuentro inaugural de la serie de cuartos de final de la Euroliga en el que los azulgrana lucharon por mantener el tipo durante todo el partido pero acabaron sentenciados por un mal último minuto.

El conjunto que dirige Xavi Pascual salió algo dubitativo al parqué del Nokia Arena. La visión de juego de Nikola Vujcic planteó graves problemas en la defensa interior de los blaugrana y concedió importantes ventajas a Terrence Morris, que una y otra vez sacó provecho del buen hacer de su compañero de pintura.

Una vez sentado el pívot croata, el equipo catalán logró tomar el mando del luminoso, pero tras un par de ataques algo deslavazados, los hombres que dirige Zvi Sherf supieron cerrar con suficiencia el primer cuarto y recuperar una mínima ventaja.

La escuadra israelí cerró filas en defensa y empezó a abrir hueco al comienzo del segundo cuarto. Las salidas a la carrera que propiciaban los errores de los españoles, y las dificultades para frenar a los hombres altos del equipo macabeo (donde también resaltó Esteban Batista), dificultaron la remontada azulgrana.

El Maccabi no perdonó desde la línea de tiros libres y tomó así la delantera en la lucha por una plaza en la Final Four de Madrid.