El Pozoblanco obtuvo un meritorio empate ante Los Barrios, el equipo más en forma del grupo, pese a las malas condiciones del terreno de juego y pese a un calamitoso arbitraje, que tuvo su punto álgido en la señalización de un invisible penalti, que finalmente acabó fuera. Sólo de córner pudieron empatar los campogibraltareños, que han tenido en su portero Vilches a su mejor hombre. Gran debut de Pineda, que a punto estuvo de desequilibrar el marcador en dos ocasiones.

Con un esfuerzo titánico -jugó con diez el último cuarto de hora- consiguió empatar ante un equipo que venía de ganar sus cuatro anteriores encuentros y sin encajar un solo gol en 2009.

En un campo más propio del País Vasco por el barro que acumuló ambos equipos quisieron mimar la pelota con pases en corto que pocas veces llegaban a su destino. Abel Luque puso a prueba a Óscar Benito en el minuto cinco, en el acercamiento más peligroso de los visitantes en la primera parte. Balsera se fabricó la jugada del penalti. Ibarra lo derribó cuando aparentemente no había peligro, y el propio jugador de Belalcázar se encargó de transformarlo.

Salió volcado el equipo visitante en la segunda parte, aunque sólo inquietó con continuos lanzamientos de esquina, que siempre eran abortados por la ordenada defensa blanca. En uno de los numerosos córners que botó Los Barrios llegó el tanto de cabeza de José Ignacio.

El último cuarto de hora fue intenso. Pineda, de cabeza, volvió a poner a prueba al meta barreño y dos minutos después, Pablo veía la roja por presunta agresión a Añón. El tiempo se fue consumiendo y nadie fue capaz desequilibrar la balanza.