La velocidad, la fuerte defensa y la sensacional actuación de los guardametas Hombrados, en el primer tiempo; y Barrufet, en la segunda parte, fueron los cimientos sobre los que se sustentó un triunfo que, a tenor de la importancia del rival, es una inyección de moral para el Mundial que se inicia dentro de unos días en Croacia.

España impuso su ley tras unos primeros minutos igualados. El combinado nacional se mostró como un equipo sin fisuras, con las ideas claras y mentalidad ganadora, algo que quizás no se esperaban los alemanes, quienes sólo pudieron parar a sus rivales con juego duro.

La primera ventaja importante de España llegó en el minuto 20 con un 10-6 que ya dejaba entrever el triunfo de los de Valero Rivera. El combinado español no dejó de mandar con un Juanín Rivera muy inspirado, Rocas en plan estrella y Ruesga y Garabaya a un nivel excepcional.

El dominio del primer tiempo se convirtió en un paseo durante la segunda parte, en la que Barrufet estuvo igual de brillante que Hombrados a la hora de defender la portería de España.

España pasó por encima de Alemania como una apisonadora y su ventaja en el luminoso apenas bajó de los diez goles. Ni el cansancio pudo con la motivación extra de los de Valero Rivera, que ya piensan en el debut mundialista del próximo 17 de enero.

En el otro partido de la jornada, Portugal sólo necesitó el primer tiempo para sentenciar el encuentro ante el cuadro argentino (37-30), que ha mostrado ganas, voluntad y sacrificio, pero no ha podido con la calidad de su adversario en esta última jornada del Torneo de España disputado en Algeciras.