FÚTBOL l Segunda División A

El Castellón perdona la vida al Córdoba

  • Jose González se estrena como técnico blanquiverde puntuando ante un rival que tuvo ocasiones para sentenciar

Castellón y Córdoba empataron a un gol en un encuentro en el que los locales no sentenciaron cuando pudieron hacerlo y los visitantes tuvieron la ocasión de ganarlo en los últimos minutos. Los castellonenses cuajaron un cuarto de hora inicial magnífico, en el que ofrecieron fútbol de gran calidad. En dos remates consecutivos de cabeza, Tabares y Aurelio pudieron abrir el marcador en el 6.

Los desbordes y pases al hueco de los locales eran constantes, y las llegadas se traducían en oportunidades de gol. Arana envió el balón al travesaño en un libre directo escorado.

Poco después, Perico se internó en el área desde la banda izquierda y cayó al suelo entre Ito y Pablo Ruiz. El colegiado apreció infracción en la acción del centrocampista y señaló la pena máxima, que Tabares transformó en gol.

La ventaja adormiló al Castellón, el juego se ensució y los visitantes no lograban transformar en ocasiones sus posesiones. Sólo Ito tuvo la oportunidad de marcar casi a la media hora, pero se escoró demasiado y Mario Rosas mandó su remate a córner.

En la reanudación, el Castellón poseía la manija del encuentro y merced a su dominio, tuvo una gran ocasión en la cabeza de Tabares, que envió al palo un centro de Arana, tras una gran escapada del centrocampista sevillano.

El Córdoba llegaba en contadas oportunidades. Un disparo lejano de Mario obligó a lanzarse al suelo a Carlos Sánchez y pasada la media hora, Asen recibió un balón a las espaldas de los centrales, y cuando había superado al meta local, remató alto.

La jugada despertó al Córdoba, que intensificó su presión en busca del empate. Desde fuera del área, Katxorro envió el balón cerca de la puerta de Carlos Sánchez, y acto seguido, Javi Moreno, totalmente solo dentro del área, hizo el empate.

El Córdoba pudo dar la vuelta al marcador con un tiro de Arteaga desde el borde del área que fue a morir a la cepa del poste derecho de los castellonenses.

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