Dos killers angustiados y una misma esperanza: que el gol actúe como redentor. Es la trayectoria paralela de Cristiano Ronaldo y Luis Suárez, futbolistas que necesitan la estadística para aparcar su indisimulable ansiedad. Ambos marcaron el sábado y con sus respectivas celebraciones evidenciaron cuánto necesitan el gol para ser el tipo de futbolista que desean, jugadores a la altura de su fama y decisivos en sus equipos.

Cristiano Ronaldo tuvo que esperar a la octava jornada de Liga para celebrar su primer tanto en el torneo, si bien es cierto que se perdió las cuatro primeras por sanción. Sin embargo, el delantero del Madrid pasó el sábado un mal rato en Getafe. Antes de marcar su gol decisivo, pues supuso el triunfo de su equipo por 1-2 al borde del final, erró una de esas ocasiones que alimentan a sus detractores, un remate a escasos centímetros de la portería y ya sin portero. No se lo creía.

Luego llegó un gol de los de toda la vida de Cristiano: un desmarque inteligente y un disparo implacable. Pero su celebración no fue la habitual. Lejos de su famoso siuuu, lo que hizo fue sacudir un brazo y hasta se le vio enfadado. Un reflejo de una latente ansiedad. "Era importante que Cristiano marcase su primer gol. Vamos a ver cómo se va a comportar a partir de ahora", indicó Zinedine Zidane, sin ocultar lo que necesita su estrella, el gol.

Kroos y Nacho felicitan a Ronaldo por el tanto de la victoria en Getafe.

Todo este relato se puede aplicar punto por punto a Suárez, cuyo tanto en el tramo final del duelo ante el Atlético supuso el empate (1-1) de los azulgrana y el final de su peor racha con el Barcelona. Su última diana había sido el 23 de septiembre ante el Girona y el que marcó ante el Atlético apenas supuso su tercer gol esta temporada en nueve partidos disputados, su peor promedio desde que viste la camiseta barcelonista.

Como le sucede a Cristiano Ronaldo, un jugador tan expresivo como el uruguayo, sus gestos en el campo denotan su inquietud. Cuando marcó en el Wanda Metropolitano el tanto del empate, exigió silencio a una grada no especialmente agresiva con el delantero. Un gesto que tras el encuentro recibió reproches. Como ocurrió antes con Zidane y sus palabras en rueda de prensa sobre Cristiano Ronaldo, tampoco el técnico azulgrana pudo esconder con sus declaraciones que el goleador uruguayo no atraviesa su mejor momento. "Los delanteros viven de eso (el gol) y la confianza de un delantero cambia radicalmente", dijo Ernesto Valverde.

Pocos futbolistas hay más voraces con el gol que Cristiano y Suárez, delanteros desquiciables cuando se encuentran fuera del foco que produce marcar. Ahora ambos esperan que sus últimos tantos actúen como efecto redentor.