Deportes

Críticas por la admisión de Astana y defensa de Nibali

Gran parte del mundo del ciclismo reaccionó en contra de la decisión de la UCI de conceder la máxima licencia federativa para 2015 al Astana, equipo kazajo sacudido por cinco casos de dopaje en los últimos meses. El ex corredor profesional Jörg Jaksche, "el tierno brote que quizá puede cambiar algo en positivo en el ciclismo fue pisoteado". "Obviamente la UCI temía el riesgo de un avalancha de procesos legales", dijo el alemán, que confesó su prácticas dopantes en el pasado y ahora es un firme defensor de un ciclismo limpio.

La formación kazaja, que obtuvo la licencia al segundo intento, está dirigido desde su fundación en 2006 por el ex ciclista Alexander Vinokourov, que también fue sancionado por dar positivo durante su carrera. "El Astaná está orgulloso y se siente feliz de dar a conocer que hemos rebibido la licencia", se leía en su página web. Debajo aparece una fotografía del corredor mejor pagado del equipo, el italiano Vicenzo Nibali, actual ganador del Tour de France y que mostró desde su contración en Calpe (Alicante) la defensa a ultranza de su conjunto. "Se produjeron dos casos en el equipo del World Tour", dijo, excluyendo los otros tres del filial de categoría Continental. "Estoy tranquilo y centrado en lo deportivo" , afirmó el Tiburón de Mesina, quien explicó de manera muy gráfica la idea de que no se debe generalizar ante casos de dopaje: "En Sicilia hay mafia, como en el resto del mundo, pero eso no quiere decir que todos seamos mafiosos. Desde siempre he practicado un ciclismo limpio y lo continuó haciendo".

El británico Brian Cookson, que en 2013 asumió la jefatura de la UCI dispuesto a hacer limpieza, se mostró como un "tigre sin dientes", según palabras de Jaksche. Una comisión independiente de la Universidad de Lausana realizará una investigación sobre la supuesta cultura del dopaje que aún existe en el Astana.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios