fútbol · tercera división

Cruel derrota en medio del caos (3-4)

  • El XCD pierde frente al Ciudad de Lucena en el descuento tras ir ganando por 2-0.

  • Los azulinos no aguantan el arreón final de un rival con más recursos y más entero físicamente.

Cruel derrota en medio del caos. El Xerez CD pasó de la gloria al infierno ante el Ciudad de Lucena en Chapín, un escenario 'maldito' para el Deportivo esta temporada, en algo más de media hora. El Deportivo ganaba al descanso por 2-0 y terminó sucumbiendo en el descuento (96') por 3-4. Dos partidos disputados en el Municipal, seis puntos perdidos. Ni el equipo está capacitado para jugar en ese escenario por las condiciones en las que trabaja ni es lógico que la entidad se permita el lujo de abonar al Ayuntamiento tres mil euros por la utilización de un campo que le viene grande en todos los sentidos cuando adeuda dos meses de compensaciones a los futbolistas y tiene bloqueados los derechos federativos, por lo que no puede realizar fichajes.

El agobio de Chapín ahoga al cuadro xerecista, que abrió la segunda vuelta con un revés muy duro ante un rival directo en la lucha por la permanencia, un Ciudad de Lucena con muchos más recursos y mucho más entero físicamente. Los de Diego Caro lograron en Jerez su primer triunfo del curso fuera de casa y, de paso, salieron del descenso. El conjunto de Vargas tiene 24 puntos y se queda a sólo uno de la zona comprometida de la tabla.

Los xerecistas, con 24 puntos, se colocan ahora a sólo uno de la zona de descenso

Los xerecistas lo dieron absolutamente todo, estuvieron a un buen nivel mientras no le flaquearon las fuerzas pero superado el minuto 50, Chapín ya comenzó a pasar factura y a convertirse en un terreno de juego demasiado grande... enorme.

El partido fue de locos y de infarto. Los errores tanto en defensa como en ataque se multiplicaron en las dos áres y los aficionados disfrutaron pero los técnicos sufrieron en el banquillo. Caos total a todos los niveles y en todos los aspectos del juego desde el pitido inicial hasta el minuto noventa y siete que se prolongó el encuentro.

Vargas sorprendió de inicio con su once en parte por las bajas en parte por el rival. De salida, con la ausencia de Paco Borrego por enfermedad a última hora, colocó a Guerrero como central zurdo junto a Ángel y Guille escorado a una banda derecha que iba a ser para Quirós. En la izquierda también aparecía Juan Benítez en lugar de José Vega.

A los tres minutos estuvo a punto de llegar el primer gol de la fría mañana y hubiese sido visitante. Ángel sacó casi bajo los palos un rechace de Álex García tras un mano a mano ante Fede y en la siguiente acción, el Ciudad de Lucena reclamó penalti por manos de un defensa local.

Con el partido loco, el Xerez también pudo abrir la lata. Un saque de esquina botado por David Narváez lo remató Guille de cabeza y lo detuvo Jorge sobre la línea. En pleno arreón azulino, Juan Benítez no llega por poco a un buen pase de Pedro Carrión. Era el primer aviso de un Benítez muy activo y con hambre de gol. El extremo,más tarde, se inventó una bonita acción en la que regateó a un defensa y al portero y Dani Espejo se vio obligado a derribarle. El claro penalti lo anotó con mucha sangre fría el casi siempre infalible Pedro Carrión (18').

Los xerecistas se crecieron con el tanto y superada la media hora pusieron tierra de por medio en el marcador. David Narvaéz, con mucha clase, aprovechó un desbarajuste de la defensa visitante, en el que los centrales no se entendieron, y una buena dejada de Pedro Carrión para batir a Jorge. El 2-0 era el mejor regalo posible para la afición y para unos jugadores que merecen algo más que buenas palabras y promesas de pago que no se cumplen (33').

En la recta final del primer tiempo, el choque se abrió aún más. Juan Benítez (41') acarició el 3-0 pero su tiro lo sacó Jorge con el pie y en el 42', el meta Álex García estuvo muy rápido para atajar con seguridad un lanzamiento de Fede que llevaba camino de gol. El árbitro señaló el final entre protestas de la grada por sus decisiones y una gran jugada entre Benítez, Carrión y Narváez a la que le faltó definición.

Tras el descanso, el Ciudad de Lucena estaba obligado a mejorar y a arriesgar si quiería al menos poner en apuros al combinado azulino. Diego Caro introdujo variantes atrás y apostó por una defensa con tres centrales -Fran Lara, Troyano y Dani-, adelantando a sus dos laterales. El cambio de dibujo no le pudo sentar mejor a su equipo.

El exxerecista Juanse Pelagajar lo intentó en el minuto 46 pero su lanzamiento se le marchó alto y a los 48', Guille intentó una delicatessen ante Jorge que pero también se le fue por encima del larguero. Con esa acción, el encuentro dio un vuelco radical. El Ciudad de Lucena se rehizo en un abrir y cerrar de ojos y en apenas seis minutos empató el choque. Carmona culminó un pase de Juanse (54') para batir a Álex con maestría y Juan Guerra (60') superó al meta jerezano después de un centro de Facu. Antes, Caro ya había hecho también un doble cambio, Erik y Martos.

El XCD acusó el mazazo pero no se rindió y se volvió a adelantar. Juan Benítez (63') no perdonó a placer ante Jorge después de un buen un centro medido de José Vega, que acababa de entrar en lugar de Guille.

Carmona lanzó alto una falta en la frontal del área y Henares también le pegó mal a un balón suelto muy cerca de Álex. El empate llegó en el 73'. Juan Guerra anotó de cabeza.

El Deportivo con esa nueva igualada, los problemas físicos de algunos jugadores y el desgaste mental que les suponía comenzaba a dar muestras de que lo peor podía suceder.

Ángel, impresionante, tuvo fuerzas para evitar que Guerra, también ya con la gasolina justa, firmase un triplete cuando el reloj estaba próximo al minuto 90. Los visitantes, más frescos y con más fe en sus posibilidades, no renunciaban a nada y no daban por bueno un empate que hubiese sido justo en el cómputo general del choque.

Facu lo intentó con un remate que se fue rozando el palo ya en el tiempo añadido. Cuando todo parecía visto para sentencia, Fran Lara apareció para dar la puntilla al XCD en el 96'. Demasiado castigo para tanto esfuerzo. El fútbol es así...

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