El Ciudad de Jerez viajó ayer hasta tierras malagueñas con la sana intención de romper una racha no precisamente positiva y con el objetivo de hacer añicos el pronóstico y sumar los tres puntos frente a un equipo de la parte alta de la clasificación como Antequera. Por lo visto en la cancha el equipo que prepara Jesús Azurmendi no mereció la derrota pero lo cierto y verdad es que la historia se volvió a repetir y los jerezanos se vieron obligados a regresar otra vez con el sabor amargo de la derrota.

El encuentro completado ayer por el Ciudad de Jerez-Vicente Blanco hay que calificarlo de algo más que aceptable, pero otra vez se encadenaron varias circunstancias para que la victoria, en este caso, cayese del lado del conjunto malagueño. Por si faltase algo el arbitraje de la pareja granadina fue el más casero del mundo. Entre otras 'perlas' se inventaron un doble penalti a falta de 6 segundos que trajo como consecuencias el gol de la victoria de Antequera.

Cuando en el minuto 28 Chili marcó el quinto gol local parecía que el pescado estaba ya todo vendido, pero tras una estupenda reacción el Ciudad de Jerez Vicente Blanco consiguió llegar al último minuto con el empate. A perro flaco todo se le vuelven pulgas y llegó el referido doble penalti. Se acabó lo que se daba. Apenas quedó tiempo para que los jerezanos pusiesen el balón en juego antes de que la bocina anunciara el final de un partido desgraciado y que acabó con la injusta derrota jerezana.