El Atlético Sanluqueño justificó su condición de colista en La Victoria en un partido que resolvió el Real Jaén en la primera mitad, gracias a los dos tantos marcados por Santi Villa y Trujillo, aunque en el segundo tiempo mejoró su imagen y, al menos, sufrió una derrota más digna por 4-2, que le valen para no rendirse en su objetivo de eludir una permanencia que tienen complicada a día de hoy al sumar sólo ocho puntos en dieciséis partidos.

Fue un primer periodo en el que el equipo de Rafael Carrillo, 'Falete', causó una pobre imagen. Ni estuvo solvente en defensa ni generó ocasiones en ataque y solo llegó en una ocasión en un disparo lejano de Casabella, que salió fuera por poco, un balance ofensivo muy pobre para un equipo que tiene que sumar ya de tres en tres de forma urgente.

El Real Jaén estuvo cómodo en el campo y desde el principio fue superior. A los cinco minutos ya pudo marcar en un remate de cabeza de Orbegozo, que salvó el meta Manu en una parada imposible. El dominio y la efectividad blanca resultó letal para decidir el partido en nueve minutos en el que el dúo Trujillo y Santi Villa destacaron. Este último, capitán del equipo blanco, marcó dos goles, uno de disparo lejano y otro de remate de cabeza, mientras que su compañero batió al meta sanluqueño en un disparo desde cerca después de recibir un perfecto pase de Víctor Andrés. Cuarenta y cinco minutos y partido resuelto porque el Atlético Sanluqueño exhibió en estos primeros 45 minutos muchas debilidades, tanto en defensa como en ataque. Ante un Jaén simplemente correcto, en ninguna fase el primer acto ejerció dominio del juego, en ataque no llegaba, combinaba poco en el centro del campo y las bandas apenas existían. En defensa, cedió dos goles y la zaga verdiblanca no dio sensación de seguridad al mostrarse poco contundente, imprecisa en las entregas y perdiendo la mayoría de duelos individuales.

En el segundo tiempo, el Atlético Sanluqueño ofreció una mejor imagen. Se aprovechó de la relajación blanca y los cambios de Falete resultaron positivos con la entrada de Iglesias y Mawi, que le dio más profundidad a los gaditanos que sacaron orgullo para tener más presencia en ataque y mejorar claramente en el centro del campo.

Así, Mawi y Parada hicieron trabajar al meta Felipe Ramos, que realizó dos grandes paradas, en lo que fue la antesala del gol visitante. Paolo Etamané se aprovechó de un fallo de Óscar Quesada y marcó de tiro raso.

Este tanto abrió el encuentro, porque el Sanluqueño, que nada tenía que ver con el conjunto timorato de la primera parte, se vio con fuerzas para tratar de lograr una remontada que parecía imposible. Sin embargo, su reacción se vio frenada de un plumazo con otra diana de Santi Villa, después de una perfecta asistencia de Trujillo. Este gol fue doloroso ya que fue la única ocasión de los blancos en este periodo, en el que se mostraron demasiado indolentes y confiados por el resultado. Enrabietados por lo injusto de este tanto, no se rindió el Sanluqueño, con una propuesta más arriesgada y con ganas de demostrar que existen opciones de salvación. Parada consiguió el 4-2 definitivo en un penalti claro que cometió Álex Carmona, aunque ya el marcador no se movió.

El Jaén se tomó un respiro y suma 20 puntos y el Sanluqueño, con 8, se hunde en el último puesto pero la imagen en la segunda parte debe ser el camino a seguir, un equipo más atrevido y más seguro de sus posibilidades e idea de juego. Es lo que quiere transmitir Falete que en la tres jornadas que lleva al frente del equipo ha logrado una mejoría, tanto en juego como en actitud. Ahora sólo falta que esta mejora se traduzca en puntos porque la trayectoria da miedo, acumula quince partidos sin ganar, sólo una victoria y ninguna a domicilio. Al menos, en Jaén rompió una racha de tres partidos sin ver puerta. Algo es algo.