El Jerez Industrial cerró la temporada como local ofreciendo nada menos que 14 goles a los pocos aficionados que se dieron cita en el Campo de La Juventud, en un partido que acabó siendo una pachanga ante un Rivera ya descendido y entregado desde el principio, que se presentó con diez jugadores -Iván, portero suplente, jugó de delantero y en la segunda parte se cambió con Álex- y que bastante hizo con aguantar la compostura durante los 89 minutos, porque el árbitro decidió acabar con el castigo antes del tiempo reglamentado.

Al cuarto de hora ya ganaba 4-0 el equipo de Jesús Mendoza: Dani Piñero abrió la lata en la primera llegada clara de los locales, tras un disparo que dio en el poste, rebotó en la espalda de Álex y acabó en las redes visitantes. Un minuto después, Dani Benítez remató a placer un pase de Juanma Longa y en el 9, Vega anotó con un disparo cruzado desde fuera del área. Cada llegada blanquiazul era ocasión clara o gol, y en el minuto 15 Sebas entró por la derecha y su centro lo remató Álex a la red.

El quinto llegó en el 22 al convertir Quintero con un remate cruzado un pase de Piñero desde la izquierda. A la media hora llegó la media docena en un cabezazo de Sebas tras córner botado por Vega. Cuatro minutos más tarde, otro buen pase de Longa lo aprovechó Piñero (7-0) y la primera mitad acabó con el segundo de Sebas tras internada de Vega por la derecha.

El guión no varió en la segunda mitad, con el Rivera desgastado y el Industrial, sin forzar demasiado la máquina, manejando el partido, que se desarrolló siempre en campo visitante. El 9-0 llegó en el 53, de nuevo de Sebas de fuerte chut a centro de Rivero, que anotaría el décimo dos minutos después tras pase de Sebas desde la derecha.

Los tres siguientes goles blanquiazules llegaron en los minutos 61, 71 y 81: el 11-0 fue de Sebas, de remate raso a pase de Longa; la media docena llevó la forma de Juanma Longa, que de espaldas a la portería en el punto de penalti remató de tacón un pase de Juanlu; y Dani Castro se sumó a fiesta rematando un centro de Sebas desde la derecha. La cuenta la cerró en el minuto 88 Juanma Longa, de nuevo tras asistencia de Sebas.

Queda patente que el último partido del Industrial en La Juventud -en la última jornada los de Mendoza visitan al Estella- fue una pachanga con carácter de competición oficial por la nula oposición de un Rivera con uno menos -y el portero suplente jugando de delantero- y que solo fue capaz de llegar una vez en todo el partido a la portería de Menacho, jugada que acabó con remate al palo pero en la que el árbitro señalaba fuera de juego.

El Industrial consiguió una goleada de escándolo que pudo ser mucho mayor porque cada llegada era una ocasión clara, como los remates al palo de Sebas o Longa en la primera mitad o Dani Castro en la segunda. Al final, los aficionados despedían a Mendoza y sus futbolistas con aplausos, y también al Rivera por aguantar el chaparrón sin dar una mala patada.