XEREZ | LAS PALMAS

Dolorosa humillación

  • El Deportivo hizo el ridículo frente a un conjunto amarillo que controló el encuentro en todo momento. Los azulinos demostraron estar hundidos moralmente y que no saben ganar

Este Xerez tiene tan pocos argumentos que casi dan ganas de ofrecerle limosna. Ni entrenador, ni defensa, ni centro del campo, ni delantera, ni los mínimos recursos que se requieren en la categoría para aguantar la pelota más de dos segundos, ni los que se necesitan para ganar un partido.

 A estas alturas sólo tiene portero porque Porato una vez más fue el mejor de su equipo y evitó que Las Palmas sólo venciera en Chapín por 0-3. Increíble pero tan cierto como la vida misma, sí. El farolillo rojo hasta la pasada semana dio toda una lección a los xerecistas, les pasó por encima y les demostró cómo hay que afrontar un partido en una situación crítica.

Pero no sólo los jugadores amarillos sobre el campo ganaron la batalla, también su entrenador, que ha sabido motivarles y darles lo que necesitan, mientras que Casuco en el banquillo azulino aún no ha sido capaz de buscar las alternativas necesarias ni las variantes adecuadas para salir de las tinieblas.

Vamos, que el Xerez o cambia de forma radical en menos de lo que canta un gallo o es carne de cañón, aspirante número uno para el descenso. Más bajo es imposible caer y humillación mayor también es complicado que vuelvan a recibir todos los xerecistas.

El partido arrancó con nervios e imprecisiones en los dos bandos pero las primeras aproximaciones claras al área fueron de Las Palmas, primero con un lanzamiento de falta de Trashorras que detuvo Porato y luego en un saque de esquina que Christian remató de cabeza y sacó Mendoza bajo palos.

Los azulinos, con el mimos once de la pasada semana con el único cambio de Yordi por Antoñito, lo intentaron más corazón que con juego y cabeza y gracias a esos arreones forzaron un par de córners que se sacaron sin demasiadas consecuencias. Además, el colegiado comenzó a minar la moral de los xerecistas, señalándoles continuas faltas, tanto en defensa como en ataque que cortaban el ritmo del juego.

Y después de dos avisos, Las Palmas se adelantó en el marcador al filo del minuto veinte. Un saque de esquina bien lanzado por Sergio Suárez fue rematado de cabeza al fondo de la portería por Marcos Márquez, totalmente libre de marca. Esa acción dejó bien a las claras el nerviosismo azulino, al dejar completamente solo al mejor rematador del rival.

El tanto hizo mella en el Xerez, al que le costó mucho más llegar arriba y en el que solo Momo lo intentaba por la izquierda. Su mejor oportunidad llegó en una falta sacada por Samuel y que Yordi dejó para Abel Aguilar, que mandó el balón casi fuera del estadio con todo a favor (33’).

Pero Las Palmas también acarició el segundo, tras una falta lanzada por Trashorras que Marcos Márquez remató por encima del larguero, después de adelantarse a Moreno, que tenía a dos para marcar.

La primera parte terminó entre pitos y con protestas de los aficionados coreando ahora ‘Morales vete ya’, gritos que iban a hacer mucha mella en el presidente.

La segunda parte arrancó con polémica y una jugada en la que Las Palmas no marcó el 0-2 porque lo evitó el larguero tras una vaselina a Porato de Sergio Suárez, que siguió con una jugada después de que el línea levantase la bandera, los azulinos se quedasen parados y el árbitro la diese por válida. Y para echar más leña al fuego, Porato se tuvo que lucir ante Marcos Márquez en el minuto 53 para evitar un nuevo tanto amarillo.

El conjunto de Juan Manuel Rodríguez, muy ordenadito y buscando las contras con inteligencia, tenía ahogado a un Deportivo sin recursos, sin argumentos y sin ganas, que por entonces ya contaba en el campo con Carlos Calvo y Antoñito, que habían entrado por Momo y un desaparecido Míchel.

El primer uy de la segunda mitad para  los azulinos llegó tras un saque de esquina botado por Carlos Calvo que Moreno peinó fuera ajustado al palo.

A medida que fueron pasando los minutos, el partido se enfrió y se convirtió en un correcalles, con continuas faltas y sin nadie que dominara el balón.

Pero Las Palmas seguía empeñada en sentenciar y otra vez el francés Porato tuvo que sacar a relucir sus reflejos para evitar lo peor, esta vez para despejar un tiro de Adrián Colunga (74’).

El primer remate claro de los azulinos entre los tres palos se produjo en el minuto 76, cuando Moreno remató un saque de esquina que lanzó Carlos Calvo.

Y al final, tanto fue el cántaro a la fuente hasta que se acabó rompiendo y estalló la traca que nadie quería que explotara. Adrián hizo el 0-2 y apenas un par de minutos después, Marcos Márquez hacía el 0-3, en medio de una bronca de las que hacen época, con una afición más que enojada que cambió el ‘Marales vete ya’ por ‘estamos hasta los huevos’...

Quedan 22 jornadas de Liga, nada más y nada menos que 66 puntos por disputar y tiempo para reaccionar pero ¿será posible?

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