Linares y Balona disputan esta tarde un duelo en galeras. En las del grupo IV de la Segunda división B, donde azulinos y albinegros ocupan las dos últimas posiciones y comparten angustias. En el caso de los linenses, sin haber conocido aún el triunfo tras diez jornadas.
Para los locales, un triunfo podría suponer, a la vista de otros marcadores, abandonar por primera vez las plazas que condenan al término de la competición a perder la categoría. En el caso de los balonos, la primera victoria no sólo se traduciría en un espaldarazo para un equipo que no anda muy sobrado de moral y que está cuestionado por su afición, sino quién sabe si incluso en un salvoconducto para su preparador, José Luis Burgueña. Es verdad que el presidente, Alfredo Gallardo, ha elogiado a lo largo de la semana el trabajo del preparador vasco, no sin dejar pasar la oportunidad de recordarle que al final en el fútbol "todos dependen de la pelotita".
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