El Racing de Santander llega al partido contra el Huesca, en El Sardinero, con la sed de seguir sumando puntos y acabar con un nuevo triunfo, como el que logró en Gijón, contra el Sporting, aunque enfrente tendrá a un equipo oscense en racha tras la llegada de D'Alessandro, tras tres victorias y un empate en cinco partidos. Ambos equipos necesitan los tres puntos de Santander para mejorar su posición en la Liga Adelante: el Racing es colista y el Huesca también ocupa zona de descenso, aunque con cinco puntos más.

El conjunto cántabro podría contar desde el inicio con algunas de sus nuevas incorporaciones, entre ellos el defensa Martí Crespí o el centrocampista Andreu. Martí Crespí tiene más posibilidades de pisar por primera vez los campos de sport de El Sardinero al no estar Bocanegra dispuesto para el técnico, José Aurelio Gay, ya que se encuentra sancionado.

En el caso de Andreu Guerao, el último fichaje del Racing de Santander, el centrocampista podría ocuparse del juego y para ello está preparado, tal y como ha dicho el entrenador racinguista, quien ha resaltado la calidad del jugador para dirigir el ataque del equipo.

La ausencia de Kone, también por sanción como Bocanegra, colocará en el ataque del Racing a Juanmi y Quini. Y Mario será quien vuelva a ocuparse de la portería racinguista

En el Huesca, a excepción del lateral izquierdo Rubén Párraga, al que le faltan unas semanas para estar al ritmo de sus compañeros después de varios meses de inactividad, el resto de la plantilla está en condiciones de jugar porque tampoco hay jugadores sancionados de ahí que el técnico argentino pueda elegir el mejor once.

No se prevén muchos cambios y tan solo la vuelta de Luis Helguera al centro de la zaga podría ser la novedad en la alineación que le enfrente al Racing.

El equipo azulgrana está con mucha moral ya que los resultados le están acompañando y los refuerzos le están dando buen resultado, de ahí que todos confíen en salir cuanto antes de la zona de abajo y estén más tranquilos después de después de varias semanas pasándolo mal en los últimos puestos.