El Mirandés confirmó su reacción tras vencer en el Martínez Valero por goleada a un Elche que pierde fuerza en un partido en el que el equipo burgalés fue superior y supo aprovechar los regalos defensivos de su rival.

El equipo ilicitano, que acabó con Mandi como portero tras la expulsión de Javi Jiménez, se desploma en las últimas jornadas, en las que sólo ha sido capaz de sumar un punto de los últimos nueve posibles.

El Mirandés encaró el partido con más intensidad que el Elche, poco reconocible durante la primera parte. El conjunto de Carlos Terrazas, muy atrevido en su planteamiento, avisó de sus intenciones con un disparo de Néstor, a los dos minutos de juego, que salió junto al palo.

Tras una primera mitad sin goles y con control del juego por parte del Mirandés, que tuvo la mejor ocasión al final en una contra que no supo culminar Ion Vélez, los castellanos no pudieron comenzar mejor la segunda. En su primera acción ofensiva logró marcar el Mirandés tras un saque de esquina al aprovechar un fallo en cadena de los defensores y el meta del Elche. A los 20 minutos, un nueva pérdida de balón, en esta ocasión, de Álex Martínez, permitió a Ion Vélez anotar el segundo tanto casi a placer.

El Elche no se entregó y logró recortar diferencias por medio del griego Vergos, quien remató de cabeza a la red un servicio de falta de Álex Martínez. Pero un nuevo error, en esta ocasión de Espinosa, acabó con la emoción que podía deparar el partido. El centrocampista regaló el balón en una zona de máximo riesgo a Fabio Junior, quien fue derribado en el área por el meta Javi Jiménez cuando se disponía a marcar.

La jugada acabó en expulsión del meta y con Mandi, un centrocampista, reconvertido en portero al haber agotado Baraja los cambios. Néstor acertó desde el punto de penalti para hundir definitivamente al Elche, que aún encajaría un tanto más por medio de Lago Junior en otro error colectivo de la defensa y del improvisado portero.