Internacional

Elizondo: "Nunca pasé más miedo"

Encerrado en un vestuario y con ruidos de bala de fondo, el argentino Óscar Elizondo, técnico asistente del Al Ahli, salió ileso de los disturbios que costaron la vida el miércoles a más de 70 personas en la ciudad egipcia de Port Said.

"Escuchabas ruidos de balas que no sabías si eran de goma o de verdad o simplemente ruidos, gritos, sirenas... Nunca pasé más miedo", dijo en una entrevista telefónica con la agencia dpa el argentino, que lleva poco más de un año en el fútbol egipcio.

Elizondo, testigo directo de la tragedia, reveló que tras los disturbios, su equipo tuvo que estar encerrado junto a 500 personas en el vestuario. "Entraban y salían los heridos. Y por desgracia, tuvimos que ver morir a alguno en el suelo", señaló el argentino, con una voz que rebosaba calma. Toda la que faltó el miércoles en Port Said.

"La gente estaba histérica, había un ataque de histeria colectiva. Perdí la noción del tiempo, pero intenté relajarme dentro de lo que la situación lo permitía", se sinceró el ayudante, que lleva al club argentino Independiente en el corazón.

Se estima que 71 personas murieron y cientos resultaron heridas tras el partido entre el Al Ahli y Al Masri en la ciudad de Port Said, un partido que puede equipararse a un Real Madrid-Barcelona, según Elizondo. Al final del partido, cientos de hinchas del Al Masri, equipo local, saltaron al campo y atacaron a los jugadores del Al Ahli.

"Podíamos comunicarnos desde el vestuario (con los familiares), pero con las personas que había dentro era imposible hablar: un sonido, un griterío... Además, en el techo nuestro estaba la tribuna donde se desarrollaron todos los incidentes", continuó Elizondo, que revivió un incidente parecido ocurrido muchos años atrás.

"Una vez pasó mucho miedo físico en un Boca-Independiente. Era muy chico y en un momento la gente me llevaba, no era dueño de mis pies. Pero no se puede comparar con esto. Allí no me jugaba la vida, aquí sí".

"Los jugadores están muy afectados", reconoció. Por encima de todos resalta la tragedia que sufrió la estrella de la selección egipcia y del Al Ahli, Mohamed Aboutrika: "Se le murió un niño en brazos. Intentó sacar al chico..."

Aparte del miedo personal que vivió en el campo, gran parte de la preocupación de Elizondo estaba puesta en su familia, a miles de kilómetros: "Gracias a Dios, hubo medios que me pusieron en contacto con ella y con mi mamá, que está sola en Argentina", señaló el técnico, cuya familia vive en Chiclana, Cádiz.

La situación que se vivió al finalizar el encuentro es una consecuencia directa de la situación de caos político y social que vive el país. "Me tocó salir por patas cuando la situación se puso incontrolable el año pasado. La revolución ha dejado tocado al fútbol", analizó el argentino, al que no sorprendió lo ocurrido en Port Said: "Se preveía. Hace dos meses hubo una invasión de campo con heridos, sin muertos. Se suspendió y salimos evacuados en carros militares".

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