La Real Sociedad logró el primer triunfo de 2008 con mucho suspense gracias a un gol de Gorka Elustondo a cinco segundos para el final del partido que hizo justicia al buen juego de los blanquiazules, ante un Alavés que tuvo un comportamiento más que digno.

El partido comenzó con un ritmo trepidante y un Alavés mandón, que demostró que seguía vigente la progresión apuntada en las jornadas anteriores. Los donostiarras, pasado el peligro inicial, fueron asentándose en el campo y bien dirigidos por Xabi Prieto comenzaron a generar un peligro constante en la portería de Bernardo. Los mejores minutos de toda la temporada por parte de la Real no tenían recompensa para desesperación de una afición que se acercó al estadio de Anoeta en mayor número hasta completar la mejor entrada de la temporada hasta el momento.

La Real no cejaba en su empeño de batir al portero alavés antes del descanso, pero la falta de un jugador que sepa definir arriba obliga a los guipuzcoanos a pagar un alto precio en forma de puntos, ya que sus claras ocasiones se quedan sólo en una declaración de intenciones.

Josu Uribe leyó la cartilla en vestuarios a los suyos y en la segunda mitad el Alavés fue otro equipo, con iniciativa, actitud y con un David Aganzo que se convirtió en la principal referencia del conjunto de Vitoria, que sacaba provecho al desgaste de una Real que precisaba jugadores de refresco para mantener el ritmo.

Chris Coleman cambió en los últimos minutos a sus dos delanteros en busca del acierto pero finalmente sería un centrocampista, Elustondo, el que casi sobre el pitido final batió la portería alavesista ante el éxtasis de Anoeta.