Jorge Dueñas declaró ayer, víspera del partido de la tercera y última jornada de la primera fase del Europeo de balonmano femenino (20:30, Teledeporte), que espera no repetir contra Hungría el partido perdido hace un año en el Mundial de Serbia. El seleccionador recuerda cuando España quedó eliminada al perder por 28-21 ante las magiares en octavos. Hoy, el equipo nacional juega de nuevo contra Hungría, que esta vez ejerce de anfitriona en Gyor, y con el primer puesto del Grupo A en juego.

La selección certificó el martes su clasificación para la segunda fase de la cita continental al imponerse por 24-25 a Rusia, dos días después de debutar en el torneo con victoria ante Polonia, por 29-22.

"Existe el ánimo de revancha por la derrota de 2013, sí, pero no tenemos que entrar en la espiral de errores de aquel partido, en el que acusamos el exceso de ganas. Hungría, sin Gorbicz, no cambia, es el mismo equipo, así que espero no repetir aquel partido", dijo sobre la jugadora magiar, autora de seis goles en aquel duelo. Dueñas se muestra cauto: "Tenemos que ir peldaño a peldaño y dejar las cábalas a un lado. El equipo ha ofrecido una cara muy seria, pero no hay nada hecho por ahora".