Deportes

España, a la conquista del hielo y la nieve

Famosa en todo el mundo por sus playas, por el buen tiempo meteorológico y por éxitos deportivos en muchas disciplinas veraniegas, España se lanza a la conquista del hielo y la nieve en Sochi. "Una de las cosas importantes de estos Juegos es que a España no se nos vea como un país de verano. Creo que se nos tiene que poner en el mapa de invierno con la consideración que tenemos", señaló José Perurena, miembro del Comité Olímpico Internacional (COI).

La delegación española, representada por un récord de 20 deportistas (15 en nieve y cinco en hielo), llega al balneariod el Mar Negro con posibilidades de conseguir la tercera medalla de su historia en los Juegos de invierno. El patinador artístico Javier Fernández, doble campeón europeo y bronce mundial, y la esquiadora Carolina Ruiz, que ganó en 2013 una prueba de la Copa del mundo, parten como las mayores bazas. "Pero tenemos algunas esperanzas más. Confío mucho en nuestros representantes. Tengo toda la confianza puesta en los resultados que puedan obtener", señaló Juan Antonio Samaranch (hijo).

España sólo cuenta en sus vitrinas invernales con un oro y bronce, medallas logradas respectivamente por los hermanos Francisco, Paquito, Fernández Ochoa (Sapporo 1972) y Blanca Fernández Ochoa (Albertville 1992).

El madrileño Javier Fernández, que con 22 años disputará sus segundos Juegos, fue decimocuarto en Vancouver -el segundo mejor español tras la snowboarder Queralt Castellet-, y será el abanderado español en una cita en la que tiene esperanzas, aunque asegura que estará dentro de cuatro años en Pyeongchang. Aunque tiene grandes posibilidades, sus compañeros prefieren no comentárselo. "No hay que presionarlo", dijo el patinador Adriá Díaz.

En la nieve las principales opciones pasan por Ruiz y por Castellet. "No tiene que salir nada extraordinario, pero tampoco tienen que salir las cosas a medias, porque no se perdona ningún fallo", dijo la esquiadora granadina, una de las líderes de una selección que afronta en Sochi una cita que puede marcar un antes y un después en su relación con el frío.

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