La selección española femenina de hockey sobre hierba hizo historia al lograr la medalla de bronce en el Mundial de Londres, después de derrotar por 1-3 al combinado de Australia.

España se marchó a por la victoria desde el primer segundo, presionando muy arriba e impidiendo la elaboración de juego australiano. Una bola cargada siempre de peligro rondaba su área en todo momento. Por la derecha y por el centro, las pupilas de Adrian Lock llevaban el peso del juego, lo que pronto se tradujo en el primer penalti-córner a favor. La portera oceánica consiguió rechazarlo, pero Alicia Magaz colocó el stick para que la bola acabara en el fondo de la portería.

Nada cambió en lo sucesivo, a excepción del marcador, otra vez a favor de España. Nuevamente por la banda derecha, la selección forzó un ataque que finalizó en un pase de gol a una Berta Bonastre que no perdonó.

Así arrancó el segundo periodo, en el que, pese a los intentos de las australianas, las de Lock se mantuvieron firmes, impidiendo cualquier atisbo de peligro de su contrincante.

Pasaban los minutos y España seguía controlando el partido. Sin embargo, en la única aproximación de las aussie, éstas consiguieron reducir su desventaja gracias al tanto de Katrhyn Slattery en el minuto 40. Un gol que no afectó al combinado nacional, que llegó a los 15 minutos finales muy concentrado.

España siguió llegando con peligro. Bea Pérez, nombrada mejor jugadora del partido, era un dolor de cabeza constante para las australianas. Y de una de sus penetraciones hasta la línea de fondo Magaz consiguió subir el tercer tanto al marcador.

La de ayer es la primera medalla mundialista femenina para el hockey hierba español, que supera así el que hasta ahora era su mejor resultado: el cuarto lugar conseguido en 2006 en el torneo que se celebró en Madrid.